
Un ambiente de júbilo y reconocimiento se vivió el 22 de septiembre. La gran familia del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Kaa-Iya del Gran Chaco se reunió para conmemorar su 30 aniversario. La ceremonia, celebrada en Santa Cruz de la Sierra, congregó a representantes de las comunidades indígenas chiquitanas, ayoreas y guaraníes, municipios, la Gobernación, guardaparques, fotógrafos, videastas, periodistas y todas las instituciones que han contribuido a la consolidación de esta área protegida, la más extensa de Bolivia.
Durante su discurso inaugural, el director del Parque, Jorge Vanegas, rindió homenaje a los impulsores de su creación: “Quiero reconocer la valentía de los pueblos indígenas y sus autoridades, quienes entre 1994 y 1995 alertaron sobre la amenaza de la expansión agrícola en sus territorios. Buscaron apoyo técnico y científico, y juntos impulsaron la necesidad de salvar esta porción del bosque seco chaqueño”.
Vanegas también recordó los humildes inicios de la labor de conservación: “Comenzamos muy jóvenes; muchos guardaparques fueron voluntarios durante años. Dormimos en campamentos, en estancias ganaderas, incluso en casas de comunarios. Hoy contamos con ocho campamentos propios que garantizan condiciones dignas para nuestro trabajo”.
Resaltó además el papel clave de la documentación visual: “Acompañamos a fotógrafos como Daniel Alarcón, Marcelo Arce y otros 37 profesionales, cuyas imágenes dieron origen al primer libro publicado por el SERNAP, mostrando la biodiversidad, los paisajes y los sitios de interés turístico y restaurados”.
Entre los logros destacados, mencionó el freno a una empresa minera en 2019, acción posible gracias al apoyo de la Fundación Savila y el compromiso del comité de gestión. Asimismo, expresó el anhelo colectivo de lograr la certificación de la Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), e hizo un llamado a las instituciones del Estado a sumarse a este objetivo.
“Otras instituciones como el municipio y la gobernación son vitales para apoyar a las comunidades aledañas. Juntos podemos conseguir que el Kaa-Iya ingrese a la Lista Verde, no solo para demostrar la efectividad de nuestra gestión, sino para generar nuevas oportunidades en favor de la conservación y el bienestar local”, afirmó.
En su cierre, Vanegas agradeció a guardaparques, esposas, comunidades, instituciones y propietarios de predios privados que han respaldado la protección del área. Rindió homenaje póstumo a figuras clave como Bonifacio Barrientos, Darío Ñandureza, Suzano Padilla, Elio Montenegro Banega y Julio Socoré, pilares fundamentales en la historia del parque.
Por su parte, Froilan Peña, uno de los guardaparques más antiguos, compartió su testimonio: “Doy gracias a Dios por permitirme servir 30 años en esta gran área protegida. Nuestra labor es silenciosa: viajamos de día y de noche, resguardamos accesos, somos intérpretes de la naturaleza y de nuestra cultura”.
El acto incluyó condecoraciones a gestores históricos del parque por parte de autoridades nacionales y locales. También se presentaron nuevos aportes culturales y científicos, como un documental a cargo de Katia Garrido, que destaca el valor de las plantas nativas para la salud humana.
El entorno se vio enriquecido con expresiones culturales de los pueblos originarios: tejidos guaraníes, diseños textiles con motivos ancestrales y música que coronó una velada inolvidable, reflejando la vitalidad de un patrimonio que, tras tres décadas, sigue más vivo que nunca.
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Sobre el autor
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Fernando Pérez Cautín
Realizador Cinematográfico. Egresado del INCAA, Instituto Nacional de la Cinematografía Argentina. Docente universitario, con post grado en educación superior en Escuela de Psicología Social del Sur, Buenos Aires. Director de la radio educativa Tarija. Director del programa radial de educación básica de la Fundación IRFA.