
Cincuenta organizaciones indígenas, campesinas, colectivos ambientales y juveniles de todo el país se reúnen en Santa Cruz para consensuar una propuesta nacional para la defensa de la tierra, el territorio y el medio ambiente. La propuesta será entregada a los candidatos presidenciales este día primero de octubre. Del evento participan la Confederación Nacional de Mujeres indígenas de Bolivia (CNAMIB), la plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático (PBFCC), el Bloque de Organizaciones campesinas e indígenas de la Amazonía Boliviana (BOCINAB), el Movimiento Agroecológico Boliviano, la Unión de Instituciones para el Trabajo Social (UNITAS) y varias fundaciones, ONGs y plataformas ambientales.
Los temas más importantes tratados en la primera sesión de evento fueron: los fundamentos para la propiedad comunitaria y las razones para su defensa, los aspectos relacionados a la normativa jurídica que resguarda la propiedad comunitaria de la tierra, las causas e impactos de la deforestación, los incendios forestales en el país, la crisis climática y su relación con la crisis hídrica.
Uno los expositores fue Gonzalo Colque, de la Fundación Tierra, que abordó la problemática agraria en el país. Relató los mecanismos de como los territorios indígenas están siendo usurpados.
Colque explicó que, en algunos casos, los productores menonitas están asentados en las TCOs. Y mostró mapas en los cuales se pueden ver monocultivos extensos que son de propiedad de menonitas, dentro de TCOs. La población menonita crece y en la actualidad alcanza a 75.000 personas, constituyendo su idioma el Bajo alemán, la cuarta lengua materna en Bolivia. Una buena parte de las colonias menonitas tienen asentamientos dentro de comunidades y territorios indígenas.
Mencionó como otro problema el que las comunidades indigenas quedan fuera de la parte extensa de la TCO por asentarse cerca a las carreteras y esto provoca falta de control territorial directo en muchas zonas extensas que estan siendo invadidas y usurpadas en la actualidad.
“Otro poblema es la fragmentación de las TCOs que tienen poligonos sin continuidad territorial y estos pedazos, que ha costado mucho incorporarlos a la TCO, estan dejando de ser parte del dominio de las comunidades indígenas. Estas tierras tienen alto valor productivo por eso se ha luchado más para incorporarlas, pero esas zonas estan siendo las más usurpadas. Estos pequeños pedazos están más cercanos a la infraestructura, a donde hay camino, a la red comunicación, a donde hay señal de teléfono. Estos territorios tienen un valor estratégico, tienen un valor fundamental para el futuro de las comunidades indígenas que se está perdiendo”.
“Otro punto importante que hemos visto es la pertenencia. En la parte andina todas las comunidades tienen una lista de afiliados, en esa lista están los que realmente necesitan y los que son considerados residentes y a esta lista de propietarios uno no puede ingresar fácilmente, porque te da derechos y te excluye de derechos comunitarios si no estas. Esta lista en el caso de los TCO grandes no es muy clara, entonces hay gente que entra ahí y dice bueno, mira yo soy indígena de esta comunidad así que también puedo ser copropietario y dueño del territorio indigena, ahí hay un hueco”.
“Hay también complicidad de las autoridades al dejar que se legitime como si fuera comunidad vecina propiedades que figuran como tal y que no tienen población y no es comunidad, ni cumple función social”.
“Hay problemas internos como comunarios palos blancos, que se prestan a esto, a veces ni siquiera saben por qué. Basta con una fotocopia de carnet de identidad para que tú aparezcas como comunario de una comunidad campesina, probablemente la mitad de nosotros que estamos acá somos miembros de una comunidad campesina y no lo sabemos.
“Tenemos que ser también autocríticos, hay problemas internos con las dirigencias, los líderes. Las autorizaciones provisionales de asentamiento los da efectivamente el INRA , pero en algunos territorios también dan los malos dirigentes y a veces esos malos dirigentes se dividen en dos o tres organizaciones paralelas y a veces esta división se mal utiliza y terminan acusandose mutuamente, entonces aquí hay autorizaciones de asentamiento no solamente de parte de la autoridad del estado sino también de estas dirigencias que se han desviado de su rol de servicio comunitario.
Los famosos estudios de micro caracterización que se hacen hoy en día, en zonas de protección forestal, en zonas de bosques protegidos, acaban declarando de que por x razones sí es dable que se conviertan en tierra para agricultura mecanizada. En algunas zonas, por ejemplo, donde ha afectado el incendio y ha quemado 1,2,3 veces ya se ha perdido diversidad biológica, diversidad de árboles, de plantas. El estudio de micro caracterización dice este bosque sagrado ya están malgastado, ya está degradado, ya no es recuperable, por lo tanto el mejor uso que se le puede dar es la agricultura mecanizada, entonces para qué sirven los estudios de protección ambiental si será distorsionado el objetivo.
“Otro problema es el modelo primario exportador, la sobreexplotación del suelo. Si esto no tiene control si esto, está subvencionado, si esto este tiene privilegios de impuestos, si esto es política de estado, obviamente todo el mundo le va a entrar y eso tenemos que tener en cuenta. ¿cómo es que un país como nuestro apuesta a ser una potencia en producción de soya teniendo la productividad más baja en términos agrícolas?. Estamos entrando a este tema porque 2, 3 años de explotación de una zona que rinde, pero después ya no rinde, cuál es el costo de eso? Que se traslada esa agricultura mecanizada a otra zona porque para la gente es más barato desmontarlo, más barato corromper a las autoridades, sacar los permisos o pagar la multa y establecer esta agricultura en una nueva zona. Sería como una agricultura de migración y esto está llegando a comunidades, a territorios indígenas a zonas donde no están calificadas para la agricultura mecanizada y esto es el principal problema”.
“Finalmente, el 83 por ciento de los cultivos de maíz en Santa Cruz ya se hace con semilla transgénica y no ha aumentado la rentabilidad, no ha aumentado la productividad por hectárea. Así que, cuál es la base técnica para decir que si se autorizan los transgenicos se van a triplicar las cosechas en 3 años. Y cuando la gente se lo cree, cuando los políticos se lo creen pues qué dicen: hay que entrarle con todo porque se van a triplicar las exportaciones y los dólares que tanto necesitamos en el país y ese tipo de argumentos dan lugar a lo que hemos hablado: usurpación, despojo de tierras, de territorios que pertenecen a todas las comunidades que han luchado tanto por muchísimos años”.
***

Sobre el autor
-
Fernando Pérez Cautín
Realizador Cinematográfico. Egresado del INCAA, Instituto Nacional de la Cinematografía Argentina. Docente universitario, con post grado en educación superior en Escuela de Psicología Social del Sur, Buenos Aires. Director de la radio educativa Tarija. Director del programa radial de educación básica de la Fundación IRFA.



