Tomás Calahuma Arispe
Jefe de protección del área protegida El Palmar (Chuquisaca)
Tomás Calahuma solicitó una entrevista a Revista Nómadas porque —según dijo— quiere decirle al país que él es el presidente de la Asociación Boliviana de Guardaparques Agentes de Conservación (ABOLAC), y no así Santos Mamani, quien, está teniendo una activa presencia mediática bajo la investidura de ser la cabeza principal de los guardaparques de Bolivia.
Revista Nómadas, lo entrevistó a Tomás Calahuma y conversó no solo sobre este conflicto de liderazgo por el que está atravesando la ABOLAC, sino también, sobre la difícil situación que sufren las áreas protegidas de Bolivia y la cercanía y afinidad que él supuestamente tiene con el Gobierno nacional y el SERNAP.
Ésta es la entrevista:
Empecé a ser guardaparque el 15 de abril de 2016. Casi seis años de trabajo arduo en Toro Toro.
– ¿Quién es Tomás Calahuma?
– Nací el 3 de julio de 1996. Soy de origen quechua, nací en Toro Toro. Soy jefe de protección del área Protegida El Palmar (Chuquisaca) y director de la Asociación Boliviana de Guardaparques Agentes de Conservación (ABOLAC). Empecé a ser guardaparque el 15 de abril de 2016. Casi seis años de trabajo arduo en Toro Toro. Fácilmente me adapté porque viví en el campo, rodeado de naturaleza. En este proceso, aprendí bastante con los talleres de capacitación como guardaparque y me formé académicamente, tengo profesión de turismo.
Las cosas cambiaron de hace 20 años. Soy de la nueva generación de guardaparques que entró al SERNAP. Vi un vacío de información, una necesidad de buscar nuevas estrategias de cómo llegar a la gente para concientizar. Aprendí con el proyecto de Identidad Madidi de la WCS, con temas de investigación. Yo dije: Si allá hicieron investigación, también se puede hacer en Toro Toro. Me incliné por la fotografía sobre naturaleza, saco fotografías, cada foto que tomaba, estudiaba, averiguaba. Hice una investigación sobre las aves de Toro Toro, está pendiente la publicación.
A lo que quiero llegar, es que todo esto me permitió motivar a mi círculo familiar. Soy el mayor de nueve hermanos. Saco una foto de un insecto, de una flor, publico en mis redes. Mis hermanos aprenden de eso y se han vuelto educadores de la naturaleza.
Desde que empecé a ser guardaparque, mi comunidad ha cambiado. Ellos, a un principio, no querían aceptar el área protegida porque de alguna forma restringía muchas actividades. Pero cuando empecé a hablarles, ahora mi comunidad es la que más apoya en la gestión del área protegida de Toro Toro.
En los seis años que trabajé en Toro Toro, fui uno de los primeros en Bolivia en registrar nidos de cóndores. El 2021, un 14 de febrero, registré a un pinchón en un nido. Como ese era el día de San Valentín, le puse el nombre de Valentina. Hizo noticia ese registro. Hice monitoreo hasta que abandonó el nido. Ese mismo año, hice algo más completo. Justo en septiembre registré otro nido, con huevo de cóndor. Era más completo. Un 21 de noviembre nació el cóndor, periódicamente hacíamos observaciones. Cuando el pichón se hizo grande, le dije a mi compañero: José, esto, no se va a quedar aquí, vamos a apadrinar a este pichón con una autoridad nacional, para que se familiarice con un área protegida y vea con sus propios ojos qué se hace aquí y qué hacemos los guardaparques.
Después, se dio la convocatoria para el puesto en el que estoy ahora y me vine aquí al área protegida El Palmar. Cuando ya estaba aquí, me llaman del SERNAP y me dijeron que aceptaron la visita a Toro Toro para el apadrinamiento con el vicepresidente David Choquehuanca. Fue hasta el sitio, vio el nido y lo bautizó con el nombre T’ika Panqara, que en quechua quiere decir Que viva la flor. Yo buscaba ese nexo y tenía que haber un motivo para llegar a una autoridad principal del Estado.
– ¿Desde cuándo es presidente de la ABOLAC?
– Yo entré el 2016 a las filas de los guardaparques, de a poco me he informado desde ahí. Resulta que el 2021, en ese entonces estaba Santos Mamani saliendo de su gestión como presidente. Recuerdo que entró el 2018 a su nueva gestión. Su gestión terminaba el 2020. Tenía que convocar a un congreso en noviembre de ese año para que se reestructure una nueva directiva. Pero este compañero, con su directorio no hicieron caso a los pronunciamientos y de manera autoritaria prolongaron su gestión por un año más. Recién, en noviembre del año pasado convocaron a un congreso en La Paz. Pidieron dos delegados por área protegida. Fui uno de los delegados por Toro Toro. Yo noté muy extraño la cosa. El día del congreso, aparte de los delegados había otro grupo de los guardaparques que querían ser oyentes del congreso, lamentablemente los sacaron. Segundo, había dos compañeros del Madidi, delegados solo de la zona norte, y de la sur, no fueron. A uno de ellos no quisieron hacerle participar. Al final entramos al congreso. Se elige al Comité Electoral para proceder a la elección. Hasta ahí estaba todo bien. Había 18 delegados.
Cuando el Comité Electoral tomó el mando, resulta que cuando llegó la hora de la elección, Santos Mamani y su directorio saliente, nuevamente se postularon. Santos es de Cota Pata, que se sumó a sus dos delegados y con él ya sumaban tres votos. Algunas áreas protegidas tenían tres votos, otras dos y otras una.
Santos consiguió 21 votos y yo 17.
Ese congreso no ha sido un éxito. Hubo mucha discusión.
Al retornar a nuestras áreas protegidas, los delegados rendimos informes a nuestras bases. Informamos que se reeligió a Santos y las bases no estuvieron conformes.
Hubo pronunciamientos, empezaron a desconocer al directorio elegido en La Paz. Al Comité Electoral no le quedaba otra que anular esas elecciones y convocar a otras elecciones en diciembre del año paso, en Cochabamba.
Así es como ocupo yo la presidencia. Participaron delegados de 18 áreas protegidas. Tenemos las actas de elección y posesión.
– ¿Santos Mamani se presentó a las elecciones en Cochabamba?
– Ya no, porque él por un tiempo se ha perdido, porque cuando lo desconocieron se calló por completo.
– ¿Esa vez en La Paz, el Comité Electoral llegó a tomarle juramento como presidente a Santos Mamani?
– Si.
Tomás Calahuma Arispe, dice que él es el presidente de la ABOLAC.
– ¿Eso no lo avalaba como presidente de la ABOLAC?
– Yo creo que sí, lo avalaba.
– ¿Fue el mismo comité electoral que lo posesionó a Mamani, el que llevó a cabo la nueva elección en Cochabamba?
– Fue el mismo Comité Electoral. Anularon el proceso electoral de La Paz y convocaron a nuevas elecciones que se llevaron en Cochabamba.
– ¿Y ese mismo comité le tomó juramento a usted y a su directiva?
– Así es.
– ¿Eso no lo avalaba como presidente de la ABOLAC?
– Yo creo que sí, lo avalaba
– Pero Santos Mamani asegura que él es el presidente de la ABOLAC.
– La verdad es que no le entiendo cuál es la intención. Nos conocemos, en varias oportunidades hemos compartido, en el trabajo, en encuentros, el año pasado estuvimos en los incendios de la Chiquitanía. Yo conté con el apoyo de la mayoría de las áreas protegidas. Cinco áreas protegidas no nos apoyaron, pero no las estamos haciendo a un lado.
El punto más crítico es que no hizo rendición de los aportes que hacemos los guardaparques. Mensualmente aportábamos Bs 10 cada guardaparque. El manejo económico es bastante delicado. Hasta ahora no tenemos respuesta. Yo mandé una nota a Santos, para que entregue todas las pertenencias de ABOLAC y la rendición de cuentas. No quiso recibir la nota y hasta ahora no tengo respuesta.
– Pero al margen de la disputa por la presidencia de la ABOLAC, la realidad de las áreas protegidas es dura y algunas, como el Noel Kempff Mercado, se encuentran ejecutando medidas de presión, ¿qué opina de las demandas de los guardaparques del Noel Kempff?
– El tema de sueldos, del mes junio, evidentemente, se ha retrasado bastante. En fecha 26 de julio recién completaron. Esa ha sido la principal molestia, porque detrás vienen familias. El tema de refrigerios, que mencionan también, es cierto que en todas las áreas protegidas no se ha pagado todavía, tampoco los subsidios, por falta de recursos. Yo he estado haciendo seguimiento casi día por medio en el SERNAP. Llamo, molesto. Como soy presidente, los reclamos vienen a mi persona. Todos los días llamo. Es lamentable la situación que están atravesando las áreas protegidas y, por ende, los guardaparques. No sé hasta qué punto su posición de los del Noel Kempff Mercado… Pero no hasta qué punto llegarán, pero yo digo que están en su derecho, no se les puede coartar. Pero, a mí me extraña en la forma cómo han actuado, ellos sabían que yo estaba haciendo seguimiento a esto. Yo siempre les informaba: Esto está pasando. En el mes de julio va a demorar un poco por este tema. Pero ellos automáticamente lanzaron su manifestación. Es cierto, en todas las áreas protegidas actualmente estamos atravesando por esta situación. No hay combustible, lo que dicen ellos, es cierto, no hay recursos para mantenimiento, es cierto, y todo por falta de recursos del SERNAP.
Estudia el comportamiento de los cóndores en todas las etapas de sus vidas.
– ¿Usted apoya las medidas de los guardaparques del Noel Kempff?
– Hasta cierto punto se apoya. Los reclamos son de todos. Ellos exigen los ítems. La mayoría estamos con contrato eventual. Una demanda histórica que tenemos los guardaparques es pasar a la fuente del Tesoro General de la Nación (TGN) para que el Estado asuma.
Es lamentable la situación que están atravesando las áreas protegidas y, por ende, los guardaparques.
– ¿Por qué dice hasta cierto punto y no los apoya totalmente?
– Es que esto no solo es una propuesta. Me informan que detrás hay otras cosas más. El tema del Noel Kempff es bastante delicado, porque varias cosas descubrieron, y no quisiera pensar mal. Yo siempre he confiado en los guardaparques, que somos honestos, pero hay una persona ahí y toda esta movilización salió porque hubo rotación. Y también tenemos fuentes que nos dicen que hay personas que están promoviendo esto. Pero es eso, hasta cierto punto, te digo por eso.
Hace poco yo tuve una reunión con el Vicepresidente de Bolivia. Hice llegar la petición de los guardaparques, con datos, números, información, tantos seguimos con contrato eventual y queremos pasar al TGN.
– Se ha sabido que varias áreas protegidas han apoyado a las demandas del Noel kempff, como el Kaa Iya, entre otros, ¿qué opina?
– El apoyo creo que es porque el problema es en todas las áreas protegidas. Eso no se discute. No creo que haya otras intenciones. No quiero pensar mal.
Yo, lo mismo es que reclamo. Que asignen más fondos para el funcionamiento de las áreas protegidas. Desde el año pasado hemos elaborado un Plan Económico Financiero, que refleja la situación actual de las áreas protegidas. El Parque Nacional Amboró tenía 26 guardaparques y ahora, 11. ¿Por qué? Hemos puesto como ejemplo al Amboró. ¿Cuándo va a asumir su responsabilidad el Estado? Con todo esto, por lo menos algo vamos a conseguir.
– Los guardaparques del Noel Kempff desconocer al director actual y exigen que se elija a uno nuevo por concurso de méritos.
– Así tiene que ser. Eso dice la norma. Incluso, yo había, como ABOLAC, mandado una nota de respaldo al primer pronunciamiento que sacaron los guardaparques del Noel Kempff, y les pasé una copia. Tiene que haber institucionalidad.
– ¿Qué opina de los comentarios de que usted está muy cercano al SERNAP, al partido de Gobierno, que a los propios guardaparques?
– ¿Muy cercano, es lo que comentan? En todo este tiempo que he estado trabajando como guardaparque y actualmente como jefe de protección, ¿qué es lo que aprendí? Mi punto de vista, personal, yo creo que hay que reconocer a la población boliviana, hay agrupaciones, organizaciones. Yo soy quechua, vengo de una comunidad, están organizadas, afiliadas a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia CSUDCB, hay una estructura orgánica, yo me he formado ahí, y ¿qué hice? Aproveché más bien ser parte de esa organización para consolidar el área protegida. Yo parto de esa idea. Si hago a un lado a esta organización, no puedo hablar de conservación, en lugar de tener un aliado estratégico que me ayude a conservar, voy a tener una amenaza, una presión social de ese lado. Con eso yo no estoy diciendo que tengo afines, no, no, nada.
Yo, con el actual director ejecutivo (del SERNAP), no me conocía. Desde que entré a ser ABOLAC, obligatoriamente tengo que conocer, es la autoridad, yo tengo que reclamar a él lo que reclaman los guardaparques. Él había sido también potosino. Pero yo creo que la gente siempre va a comentar.
– ¿Usted, lo que quiere decir es que prefiere tener una relación más directa con el SERNAP para hacer trabajos y luchar por su institución, estando más unido a esa institución?
– Yo creo que uno, cuando quiere conseguir algo… yo ahorita soy presidente de la ABOLAC. Los guardaparques hemos intentado por todos los medios lo que tanto reclamamos, y no se ha podido hasta ahora. Varios presidentes han pasado, son tantos años y creo que la diplomacia, el buen relacionamiento hace mucho para llegar. Yo no hubiera podido llegar al Vicepresidente de Bolivia, sino es por la cercanía que tiene el director ejecutivo del SERNAP, con el Vicepresidente, porque tú sabes, llegar a una autoridad nacional es carta tras carta, a veces te atiende, a veces, no. Yo parto de ese lado.
– ¿Se refiere a la reunión que tuvieron con el Vicepresidente, recientemente?
– Si.
Tomás Calahuma (tercero de los parados), se reunió con el vicepresidente, David Choquehuanca.
– ¿Usted estuvo en la reunión?
– Sí, fue mi primera reunión con la autoridad.
El tema del Noel Kempff es bastante delicado, porque varias cosas descubrieron, y no quisiera pensar mal.
– ¿Y para eso le ayudó el director del SERNAP, Teodoro Mamani?
– Sí. El director ejecutivo del SERNAP tiene responsabilidad con todas las áreas protegidas. Yo tengo que exigirle a él que me busque espacios para, yo, como ABOLAC, haga conocer las necesidades que tenemos los guardaparques. Es lo que hice. Yo mandé las notas, y, mediante él, pudimos concretar esta reunión.
– ¿Qué compromiso consiguió del Vicepresidente?
– Todos los que participamos, consideramos que esa reunión fue productiva, fue una gran oportunidad para presentar nuestras peticiones. Principalmente, lo que reclamamos los ítems del TGN, la seguridad, garantías laborales, muchas áreas protegidas tienen fuertes presiones de la minería ilegal, la caza. El guardaparque es el que arriesga su vida. Cualquier rato puede pasar algo contra el guardaparque, pero, ¿quién dice algo? Lo que yo dije fue que el Estado tiene que intervenir en esta situación, no nos pueden dejar solos, o están esperando que pase algo y ¿recién van a actuar? Tercero, pedí mayor asignación de fondos para el funcionamiento de las áreas protegidas. En las condiciones en que está no puede seguir así. Es cierto que las áreas protegidas están desprotegidas. La respuesta más esperanzadora del Vicepresidente ese 26 de julio, fue que nos ha asegurado, que el 27 tenía reunión con el gabinete, y que, nuestras peticiones serían transmitidas al presidente. Estamos a la espera de alguna respuesta, pero, mientras, no estamos de manos cruzadas. No nos vamos a cansar, vamos a continuar con esto. Se tiene que conseguir.
– Ese mismo 26 de julio, los guardaparques del Noel Kempff empezaban sus medidas de presión, ¿usted pudo hablar con el Vicepresidente sobre lo que ellos piden?
– Por supuesto que sí. Yo dije: Nuestra preocupación es grande, ahorita tengo guardaparques en el Noel Kempff por falta de sueldos, porque no se les ha cancelado en su momento. Yo hice conocer. Y esto va a continuar si no nos atiende. Textual lo dije. Y son consientes los que me acompañaron en la directiva.
– Tomando en cuenta esas buenas relaciones que usted tiene con el ejecutivo del SERNAP, ¿qué está haciendo para que haya un acercamiento con los guardaparques del Noel Kempff, para atenderlos de una vez?
– Los sueldos ya están resueltos. Del mes de julio nos garantizaron que no tendrá estos percances. Tenemos pendiente otra reunión con el ministro de Medioambiente. Yo le dije al director administrativo del SERNAP que hay que priorizar el tema de los problemas de logística, porque, si no, ¿cómo vamos a desarrollar nuestro trabajo? Es lo que están reclamando los del Noel Kempff.
Yo más me estoy yendo al tema de resolver las demandas, no solo es el Noel Kempff, somos 22 áreas protegidas y en todas la situación casi es la misma. También hace mucho el tema de los directores de las áreas. Yo reconozco que algunos directores son comprometidos, están haciendo gestión, pero hay algunas áreas que se han aplazado.
– Los guardaparques critican mucho a su director, ¿usted cree que él no ha estado a la altura de ese cargo?
– El tema es que recién ha entrado, y como todo nuevo…
– ¿Cómo se comunica con los guardaparques del Noel? De pronto se nota que Santos Mamani tiene mayor presencia y está dando la cara por ellos.
– Mediante celular. En un principio estábamos bien comunicándonos, pero últimamente llamada tras llamada ya no responden, porque detrás, Santos está serruchando, qué vamos a hacer. Siempre han intentado, de alguna forma, denigrarme, insultos, calumnias. Yo creo que está aprovechando de esta situación. Yo no parto de hacer problema, sino, quiero que se dé solución a las demandas no solo del Noel Kempff, sino, de todas las áreas protegidas. Vamos a insistir de que las cosas se puedan calmar y de que se va a dar solución, se tiene que dar solución.
– ¿Puede haber una luz de esperanza para que se reencuentren y se unan como gremio?
– Si, en eso estamos trabajando igual, creo que necesitamos un encuentro con los guardaparques para discutir estos temas internos de la organización, de alguna forma fortalecernos. La única forma son los encuentros donde uno intercambia conocimientos y la situación por la que estamos atravesando y unirnos.
Quiero ser claro que Santos ya tuvo su tiempo. Nosotros le dimos confianza por varios años. Hizo lo que hizo, tampoco podemos decir que no hizo nada. Es guardaparque, nadie le va a quitar ese título, pero que también dé oportunidades, un paso al costado y que deje trabajar. Ya tenemos todos los respaldos, desconocimiento que hicieron. Quiero que me deje trabajar y hacer gestión. Hay muchos guardaparques en Bolivia, tienen bastante talento, no puede ser uno no más Hace pensar qué hay de por medio, por qué tanto se quieren agarrar, no quieren soltar el cargo.