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Escucha aquí la entrevista a Hermes Justiniano
Un total de 3.360 hectáreas en el Bosque Seco Chiquitano están reservadas y protegidas contra la deforestación y cualquier amenaza al medioambiente. Ese es el espacio perteneciente al Centro de Estudios del Bosque Seco Tropical Alta Vista, ubicado en el municipio cruceño de Concepción. Está catalogado como Reserva Forestal Sostenible y más del 85% de su extensión son bosques en excelente estado de conservación. Otra parte lo dedica a la ganadería regenerativa, con 420 hectáreas que le permiten ser un proyecto autosustentable. Es sin duda un ejemplo de que la ganadería regenerativa es más rentable que la tradicional, con un mensaje a todos de que no sólo se puede producir en agropecuaria de forma sostenible, sino que además ofrece mayores beneficios económicos.
Basado en un modelo de manejo integrado de predios, el Programa de Producción Sostenible del CEBST Alta Vista prueba experiencias y prácticas innovadoras que aporten a la producción sustentable ganadera y forestal, así como otras complementarias, tales como la apicultura y la meliponicultura.
Este centro pertenece a la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC), su parte agropecuaria que ocupa el 12% del predio. Está en una región que es parte del Bosque Seco Chiquitano, que supone un total de 20 millones de hectáreas y es el más grande de los Bosques Secos Tropicales de Sudamérica. Este centro de estudios es demostrativo, permite investigar y está abierto a la comunidad científica, para estudiar sobre la interacción de la biodiversidad, el suelo, el agua y el clima con diversas actividades productivas, principalmente la ganadera y forestal. En este Centro se genera conocimiento que contribuye a la conservación de los ecosistemas e innovar en prácticas productivas eco-amigables y regenerativas. Al mismo tiempo, da ejemplo de que es rentable dedicarse a la ganadería regenerativa en Bolivia.
Hermes Justiniano, coordinador general del CEBST Alta Vista y responsable de sus programas de producción sostenible, explica que uno de los principales problemas de la ganadería tradicional, frecuente en Bolivia, es que recurre a los monocultivos de gramíneas, al pastoreo continuo en un mismo espacio, y al uso de agroquímicos y antiparasitarios.
“La suma de todo esto es que los efectos son muy negativos para los suelos agrícolas y ganaderos, ya que se pierde la materia orgánica, y se va disminuyendo la productividad de manera visible en pocos años. El suelo se degrada por la compactación que generan tractores o ganado, la falta de descanso de los pastizales, y el productor necesita cada vez mayor cantidad de ellos. Los agricultores menonitas que practican la agricultura y son parcialmente ganaderos dicen que las empresas de agroquímicos les ofrecen productos muy efectivos en restablecer los rendimientos agrícolas, pero que cada año necesitan usar más y a mayor precio, mientras el suelo se empeora”, detalla Justiniano, que tiene un espíritu conciliador, desea hablar con “números” y “hechos” para convencer y demostrar otra forma de hacer negocios en agropecuaria. Asegura que se debe difundir una forma de producción agropecuaria que plantee alternativas sostenibles. Hay que corregir el rumbo ganadero, “debemos cambiar el paradigma que existe ahora, dejando de lado el buscar la “máxima producción por animal” para reemplazarlo por el de “máxima ganancia sostenible (ecológica y económica) por hectárea”. Esto permitiría lograr una mayor sostenibilidad, porque si no, a mediano plazo no habrá beneficios económicos y además perderemos biodiversidad”.
Hermes Justiniano, coordinador general del Centro de Estudios del Bosque Seco Tropical Alta Vista y responsable directo de los programas de producción sostenible del mismo centro, interactuando con el público. (Foto: FCBC)
Ganadería que cuida los bosques
El CEBST Alta Vista está ubicado en el municipio de Concepción (Santa Cruz, Bolivia), a 15 kilómetros al este de la capital del municipio. Tiene una superficie de 3.360 hectáreas, de las cuales más del 85% son bosques en un excelente estado de conservación. Alta Vista se encuentra ubicado en la ecorregión del Bosque Seco Chiquitano; el más grande de los bosques secos tropicales de Sudamérica.
En el Centro de Estudios del Bosque Seco Tropical Alta Vista tienen más de 1.000 animales, entre ellos 400 vacas Nelore de excelente genética; se hacen cruces raciales para lograr una mayor adaptación, con razas de carácter más tranquilo y más resistentes a adversidades como la sequía. Esta importante base ganadera muestra la ganadería regenerativa de este centro, posible porque se han impulsado acciones sostenibles como la diversificación de los cultivos forrajeros, se protege el ecosistema con el cuidado del suelo, se cultivan árboles y se usa el bosque para salvar a la ganadería en época seca (evitando muertes por falta de forraje, insolación y sed) … Muchas son las prácticas que permiten catalogar a la producción ganadera de este centro en Alta Vista como regenerativa, en equilibrio con los ecosistemas.
Además de demostrar una relación armónica de la ganadería con el medioambiente, este centro de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano muestra un manejo y producción forestal con sistemas de aprovechamiento de bajo impacto y bajo costo. También tiene producción apícola sin contaminantes. Cuenta con corredores biológicos, que son espacios que permiten la conexión entre ecosistemas naturales y áreas productivas, asegurando así la diversidad de animales y plantas. Todo esto le confiere gran potencial para investigar la biodiversidad y la producción ganadera y forestal.
Huáscar Azurduy, responsable de la Unidad de Conservación y Restauración, y del Programa de Estudios del Bosque Seco Tropical de la FCBC, asegura que en el medio ambiente todo está conectado desde la actividad de las abejas hasta la calidad del suelo o producción ganadera. Es importante buscar ese equilibrio especialmente en el Bosque Seco Chiquitano que presenta periodos de vulnerabilidad alta, por la presencia de sequias; y que es importante conocer las interacciones entre el bosque y las actividades productivas, que en este centro de Alta Vista son estudiadas a través de siete componentes en el programa de estudios (biodiversidad, agua, clima, abejas nativas, forestal, interacción bosque-producción, estudios bosque-incendios).
Ambicioso centro de investigación
En el programa de estudios del Bosque Seco Tropical se tiene registro de muchas variables que permiten investigar esta ecoregión, con información sobre agua, fauna, abejas nativas, clima. Todo esto permite que se pueda predecir el futuro de estos bosques, con imágenes simuladas, que muestran un escenario alterado por la deforestación para el año 2040 y una situación muy crítica para el 2050. “Debemos ponernos las pilas para que esta amenaza se llegue a producir al ritmo lo más lento posible o el milagro de que nunca llegue a suceder”, asegura Rosa Lenny Cuellar, directora técnica de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC).
Basado en un modelo de manejo integrado de predios, Alta Vista prueba experiencias y prácticas innovadoras que aporten a la producción sustentable ganadera y forestal. (Foto: FCBC)
El Bosque Seco Chiquitano está altamente amenazado por la deforestación y desde los incendios de 2019 esta Fundación intensifica sus esfuerzos para que pueda haber acciones de prevención que palíen esta grave situación. Los escenarios futuros no son halagüeños y “ponen en peligro este ecosistema único en el mundo”, como subraya Hermes Justiniano, coordinador general del CEBST Alta Vista, que asegura que estudios científicos en el marco del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC en inglés) muestran como se están sucediendo grandes cambios climáticos, con incrementos de temperatura y disminución y espaciamiento de las lluvias. Para evitar esta realidad hay que frenar o evitar iniciativas agresivas en la producción agropecuaria, como los desmontes masivos, facilitados por el uso de combustibles fósiles subvencionados por el Estado para ese modelo productivo. Todo esto genera una grave afectación y deterioro del clima regional, la pérdida masiva de biodiversidad, deterioro de suelos por malas prácticas agropecuarias, y perdida de la capacidad productiva.
Autoridades de la UAGRM, de los municipios de San Rafael, San Ignacio y San Miguel de Velasco y de la Gobernación de Santa Cruz y de la Cooperación Internacional asistieron a la presentación del Centro de Estudios del Bosque Seco Tropical Alta Vista. (Foto: FCBC)
Presentación a investigadores y autoridades locales
Académicos, científicos, autoridades locales y miembros de la Cooperación Internacional aseguraron que se necesitan cambios estructurales educativos para cambiar el paradigma de producción convencional y destacaron el papel esencial y directo que tienen los municipios en la protección de los recursos naturales de la región chiquitana. Así lo manifestaron en la presentación del Centro de Estudios del Bosque Seco Tropical Alta Vista (CEBST Alta Vista) que tuvo lugar 24 de noviembre pasado.
Huáscar Azurduy, responsable de la Unidad de Conservación y Restauración, y del Programa de Estudios del Bosque Seco Tropical de la FCBC, asegura que en el medio ambiente todo está conectado desde la actividad de las abejas hasta la calidad del suelo o producción ganadera.
Esta presentación contó con un circuito para conocer parte de las instalaciones del Centro, en el cual se visitó la biblioteca Dra. Wendy R. Townsend, con más de 1.100 libros, se recorrió la casona que tiene más de un siglo de vida, conocieron el lugar para procesar muestras abióticas y bióticas, se desplazaron hasta la Estación Meteorológica Automatizada (EMA), se visitaron potreros con ganado y finalmente, realizaron un recorrido por el aserradero, la carpintería y el ambiente estéril para envase de miel de abejas.
La mayoría de los académicos e investigadores que acudieron a esta cita procedían de la Universidad Gabriel René Moreno, aunque también hubo presencia de la Universidad Evangélica Boliviana. En cuanto a los municipios, las autoridades eran de las alcaldías de San Rafael, San Ignacio y San Miguel de Velasco. Estuvieron también representantes del Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, y miembros de la Cooperación Internacional. Todos ellos coincidieron en la importancia de este centro y la enorme posibilidad para realizar pasantías de investigación para alumnos o docentes. También comprendieron que el CEBST Alta Vista trabaja en dos grandes programas que actúan de manera sinérgica: el Programa de Estudios del Bosque Seco Tropical que busca establecer las conexiones e interacciones entre la biodiversidad, el ámbito físico y la producción y el Programa de Producción Sostenible, basado en un modelo de manejo integrado de predios, prueba experiencias y prácticas innovadoras que aporten a la producción sustentable ganadera y forestal, así como otras complementarias, tales como la apicultura y la meliponicultura.
En esta presentación toda esta veintena de expertos y autoridades invitados apuntaron también que es urgente se difundan estas prácticas de sostenibilidad y educación ambiental, si es posible ya desde la infancia, para que las personas se formen correctamente y adquieran sensibilidad hacia el medio ambiente prolongando y dando así esperanzas que pongan un freno a ese terrible escenario en los bosques chiquitanos que se avecina en adelante.
Roger Coronado, parte del Programa de Estudios del Bosque Seco Tropical del CEBST Alta Vista, registrando la fenología de un árbol de morado (Machaerium scleroxylon). (Foto: FCBC)
Huáscar Azurduy, responsable de la Unidad de Conservación y Restauración y del Programa de Estudios del Bosque Seco Tropical de la FCBC, explica sobre la biblioteca Dra. Wendy R. Townsend, de más de 1.100 libros. (Foto: FCBC)