
Los incendios forestales en 2024 que consumieron millones de bosques nativos, dejaron a muchos pueblos de Riberalta en la Amazonía boliviana sin agua para beber, ni para cultivar y sin ríos donde pescar. Más de 50 familias tuvieron que desplazarse para no morir de sed. Las quemas y la deforestación para expandir la frontera agrícola y las políticas públicas que las estimulan son responsables de la disrupción extrema del ciclo hídrico. Sin árboles, sufre la capa vegetal ni hay recarga de los acuíferos y con ellos viene la sequía extrema y las inundaciones.
Francisco Marupa, líder indígena leco, fue asesinado el 14 de febrero en su casa en Torewa Indígena, comunidad que ha resistido desde 1993 proyectos extractivistas como la hidroeléctrica Chepete-El Bala y la minería ilegal.
La empresa Caza & Safaris Argentina ofrecía paquetes para cazar jaguares en el AMNI San Matías y otros lugares de Santa Cruz. Hay siete imputados en Buenos Aires y hay dos que están procesados también en Bolivia. El jefe de la organización ecocida, Jorge Néstor Noya —según las investigaciones— introducía a Bolivia a sus clientes internacionales en avionetas desde Brasil.
Revista Nómadas realizó una expedición por la columna vertebral del Ñembi Guasu, documentando las amenazas ambientales que puede causar una ruta asfaltada, y la resistencia de la Nación Guaraní frente al avance del proyecto carretero. En todo el recorrido, no se encontraron comunidades indígenas, solo haciendas ganaderas, y al final del tramo, en la frontera, una rotonda donde flamean las banderas de Bolivia y Paraguay, conectada a una amplia carretera ripiada que se extiende desde el interior paraguayo, tocando las puertas del territorio boliviano.
El Gobierno de Bolivia se prepara para poner en marcha la explotación de litio: firmó un contrato con una empresa rusa, acordó inversiones de compañías chinas y planifica la apertura a varias empresas privadas para que exploten otros salares. Todo esto bajo el paraguas de la opacidad. La estatal YLB ya comenzó a producir litio cerca del salar de Uyuni, pero las comunidades y las organizaciones ambientales aseguran que oculta los estudios hidrológicos para saber si la actividad puede secar las fuentes de agua y socavar la economía local.
Durante 2023, la destrucción del bosque en Bolivia alcanzó niveles sin precedentes, con la pérdida de 696.362 hectáreas, especialmente significativa en el caso del bosque primario, de mayor valor ecológico, con 490.544 hectáreas afectadas. Santa Cruz se mantiene como el epicentro de la deforestación en Bolivia, mientras que Beni, con su bosque amazónico, ha surgido como un nuevo frente agropecuario y de deforestación. Por primera vez en la historia del país, la deforestación se ha consolidado en sus frentes de expansión tradicionales (Santa Cruz) y, al mismo tiempo, ha emergido en nuevas áreas forestales, especialmente en bosques primarios (Beni). Así lo ha revelado el reciente informe de Global Forest Watch.
En el departamento boliviano de Beni, hasta el 2022, no se conocían noticias de pérdidas de bosques por encima de las 100.000 hectáreas en un solo año. Sin embargo, en 2023 se vivió un récord en suelo beniano: 264.175 hectáreas fueron destruidas, lo que significa un aumento del 155% respecto a la gestión anterior y que es comparable a casi cuatro veces la mancha urbana de Santa Cruz de la Sierra. Global Forest Watch presentó un nuevo estudio de deforestación.Los expertos ven varios factores para que Beni sufra por la pérdida de su bosque: la inversión pública para introducir la palma africana, la aprobación de normas que autorizaron la expansión agrícola y ganadera en tierras forestales y la falta de cultivos de caña en el municipio de San Buenaventura.
Revista Nómadas llegó a la comunidad Eyiyoquibo, en el norte de La Paz (Bolivia), donde los indígenas Ese Ejja, sufren las consecuencias de la minería que contaminas sus ríos y los peces con los que se alimentan.
Luchar para evitar que la actividad petrolera consolide su ingreso en la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía, en el departamento de Tarija (Bolivia), tiene un alto precio. Las defensoras y defensores de este vergel importante para el mundo, que es fuente de agua para seres humanos y especies incontables de animales silvestres, sufren ataques que van desde “ofertas indecentes” hasta agresiones físicas y desprestigios personales. Pero ningún hostigamiento puede más que la convicción de defender esta casa vital que le pertenece al planeta.
Bolivia es el país con mayor pérdida de bosque primario per cápita a nivel mundial. Su tasa de deforestación por persona es cuatro veces más alta que la de Brasil. La plataforma Global Forest Watch (GFW) muestra la dura realidad por la que están pasando los bosques del país y del mundo.
©2024- Todos los derechos reservados. Diseñado y desarrollado por Revista Nómadas
¡Mantente al día con lo último en sostenibilidad, turismo y viajes! Suscríbete a nuestro newsletter y recibe directamente en tu correo las noticias más relevantes, consejos prácticos y aventuras inspiradoras.