“Montonera es un instrumento que quita poder al vehículo, a la violencia, al ruido”
Alba Gareca empezó a galopar los caballos cuando aún estaba en el vientre de su madre, en las entrañas del chaco tarijeño. Después, desde que descubrió la bicicleta a la edad temprana de su vida, no se ha separado de ella porque los pedales son como sus pies: no se mueve sin ellos y con ellos descubre el mundo y ahora dirige una empresa ecológica a la que le ha puesto el nombre de Montonera. Montar, para Alba Gareca, es tan necesario como proteger los bosques y los ríos, tan valioso como tomar bocanadas de aire fresco que alimenta el alma y su corazón.