
A solo cinco días del histórico fallo del Tribunal Agroambiental del 23 de abril para la protección del jaguar, un indignante caso de tráfico ilegal de partes de jaguar y posible biocidio ha sacudido El Alto. La activista Nadia Beller, se hizo pasar por compradora para exponer a un presunto traficante, quien fue aprehendido el domingo 27 de abril por un trabajo en conjunto entre La Voz de la Naturaleza, el abogado Rodrigo Herrera y la Policía Forestal y de Preservación del Medio Ambiente (POFOMA) tras intentar vender un cráneo de jaguar.
La operación comenzó la noche del sábado, cuando Beller, alertada por un grupo de WhatsApp en La Paz, descubrió que el presunto traficante, identificado como J.T., ofrecía un cachorro de jaguar recientemente cazado, y un cráneo de una cacería previa. Coordinando con el traficante, Beller fingió interés en comprar el cráneo, obteniendo su nombre y dirección mediante un código QR. Inmediatamente informó a POFOMA, que organizó un operativo y capturó al individuo en flagrancia al salir de su domicilio en la calle Pando con el cráneo, según relató Beller en un post en redes sociales. Actualmente, el sospechoso aguarda su audiencia cautelar en la Fiscalía de Medioambiente de La Paz, frente a la Facultad de Derecho de la UMSA, bajo la dirección del fiscal Diego Boris Farrachol.
Mensajes de J.T. en WhatsApp, recopilados por activistas de Alas Chiquitanas y Senda Verde, revelan que confesó dedicarse habitualmente a la caza ilegal de jaguares, gatos monteses, tigresillos, venados y “leones de montaña”, sugiriendo la existencia de una red de tráfico de fauna silvestre. Sobre el cachorro de jaguar, el traficante justificó su asesinato por haber matado 15 gallinas y gallos, afirmando: “Y lo matamos, porque también hay veces que se lo come a los terneros, mejor prevenir que lamentar”.
Exigencias de justicia y acción inmediata
Alas Chiquitanas, Senda Verde y activistas como Daniela Justiniano, Vicky Ossio, Nadia Beller y Rodrigo Herrera exigen a POFOMA, la Fiscalía de Medioambiente y el Ministerio de Medioambiente:
- Juzgar este caso como tráfico ilegal con la pena máxima de 8 años, conforme al Código Penal, en línea con el fallo del Tribunal Agroambiental.
- Investigaciones exhaustivas para desmantelar las redes de caza y tráfico de fauna silvestre, identificando los lugares donde se cometen estos crímenes.
- Que la Asamblea Legislativa Plurinacional implemente de inmediato las medidas ordenadas por el Tribunal Agroambiental para proteger al jaguar y su hábitat.
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