
Este mes de abril se cumplen 25 años de la histórica Guerra del Agua, un evento que marcó un antes y un después en la lucha del pueblo cochabambino por la defensa del agua como derecho fundamental. Este hito, ocurrido en el año 2000, no solo transformó la realidad del país, sino que resonó a nivel internacional, convirtiéndose en un ejemplo de resistencia y solidaridad para movimientos sociales en todo el mundo.
Con el lema Cuando perdimos el miedo, a 25 años de la Guerra del Agua, se invita a la población a participar en una serie de actividades organizadas por el Comité de Conmemoración de los 25 años de la Guerra del Agua, integrado por diversas instituciones y organizaciones sociales comprometidas con la memoria histórica y la defensa de los recursos naturales. La conmemoración busca no solo mirar al pasado, sino también analizar el presente y construir un futuro esperanzador, comunitario y participativo, especialmente para las nuevas generaciones.
LA AUTOGESTIÓN COMUNITARIA COMO PILAR DE LA VICTORIA
Un aspecto fundamental que se consolidó y fortaleció con la victoria de la Guerra del Agua es la autogestión comunitaria del agua. Esta práctica, llevada adelante por pueblos y comunidades, se ha convertido en una alternativa efectiva para garantizar el acceso al agua tanto para consumo humano como para el riego agrícola. Lejos de depender de modelos privatizados, la autogestión demuestra que las soluciones locales, basadas en la organización colectiva, son clave para preservar este recurso vital como un bien común.

PROGRAMA DE ACTIVIDADES
Entre los eventos destacados, se encuentra la apertura del Museo de la Guerra del Agua, ubicado en la Casa Departamental de las Culturas (Plaza 14 de septiembre, ex gobernación, 2do piso, planta alta, de la ciudad de Cochabamba, Bolivia). El museo abrió sus puertas a partir del 1 de abril, de lunes a viernes de 14:00 a 18:00, con horarios flexibles previa reserva a los teléfonos 68520836 y 74806449.
El viernes 11 de abril, a las 10:00 de la mañana, Monseñor Tito Solari oficiará una Misa de Conmemoración en la Catedral Metropolitana, en la Plaza 14 de septiembre, para honrar la memoria de quienes participaron en esta lucha.
El lunes 14 de abril, a las 9:00 de la mañana, se realizará el Acto de Inauguración en la Casa de las Culturas, dando inicio a una serie de actividades que continuarán durante el mes. Entre ellas, el Encuentro en Defensa del Agua y la Vida, programado para los días martes 15 y miércoles 16 de abril en el Centro Víctor Blajot (Av. Villacencio), donde se trabajará de manera participativa en la construcción de una propuesta para la Ley del Agua.
UN LLAMADO A LA MEMORIA Y LA ACCIÓN
“Recordar la Guerra del Agua es mucho más que un ejercicio de nostalgia; es un acto de resistencia y un compromiso con el presente y el futuro”, señalan los organizadores del Comité de Conmemoración. Este encuentro busca fortalecer la conciencia colectiva sobre la importancia del agua como bien común, frente a las amenazas actuales de privatización y mercantilización, y transmitir a las y los jóvenes el legado de indignación, organización y rebeldía que caracterizó esta victoria popular.
Uno de los objetivos centrales de esta conmemoración es emitir un pronunciamiento claro y alertar a los cochabambinos y a todos los bolivianos sobre las nuevas formas sutiles de privatización del agua que están surgiendo, como los denominados fondos del agua y la municipalización de la gestión hídrica. Estas estrategias, que aparentan ser soluciones modernas, podrían poner en riesgo el control comunitario y soberano del recurso, algo que se luchó por evitar hace 25 años.
Hace un cuarto de siglo, Cochabamba demostró al mundo que el poder de generar cambios está en el pueblo unido. Hoy, la invitación es a seguir defendiendo ese legado, participando activamente en las actividades programadas y construyendo juntos un futuro donde el agua y la vida sean prioridad.
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