
El documental Mi cuerpo, mi territorio, del cronista y documentalista Roberto Navia Gabriel, llega a Cochabamba para dos funciones especiales que invitan a la reflexión sobre la resistencia y la defensa del territorio desde la perspectiva de las mujeres indígenas chiquitanas.
La primera proyección se realizará el martes 12 de agosto a las 18:30 en el Café Lea+, ubicado en la calle Santivañez 134, entre Ayacucho y Junín. La segunda será al día siguiente, miércoles 13 de agosto, a las 18:00, en la Sala Múltiple de la Biblioteca Paulo Freire, dentro de la Facultad de Humanidades de la Universidad Mayor San Simón (UMSS). El ingreso a ambas funciones es completamente libre y abierto al público en general.
Esta iniciativa busca fomentar el diálogo y la conciencia sobre la importancia de proteger los territorios indígenas, que son clave para la biodiversidad y la preservación ambiental. La invitación está abierta a estudiantes, activistas, investigadores, y público en general que desee acercarse a esta realidad a través de una obra audiovisual comprometida y sensible.
No pierdas la oportunidad de ser parte de esta experiencia que reivindica la fuerza y dignidad de las mujeres indígenas chiquitanas y que invita a repensar nuestra relación con el planeta.

Desde su estreno, Mi cuerpo, mi territorio ha recorrido un significativo camino, siendo presentado en Concepción y San Ignacio de Velasco con el cine ambulante, y después en la ciudad de Santa Cruz. Este documental se adentra en la vida y la lucha cotidiana de las mujeres indígenas chiquitanas, quienes defienden con tenacidad su “casa grande”: la tierra, el bosque y el territorio que les da vida y sustento. La obra ofrece una mirada íntima y profunda, combinando la narración cinematográfica con imágenes que capturan la esencia de una resistencia que busca vencer los incendios forestales y todo lo que esta tragedia ambiental deja a su paso.
El documental es el resultado de una alianza creativa y comprometida entre Revista Nómadas y el proyecto BioKultDiv de la Universidad Leuphana de Lüneburg (Alemania), junto a la Organización Regional de Mujeres Indígenas Chiquitanas (ORMICH). La dirección estuvo a cargo del periodista y documentalista Roberto Navia, con la cámara sensible y poderosa de Karina Segovia, la edición y diseño sonoro de Andrés Navia, la voz en off de Carla Arana, el guion afinado por Isabel Díaz Reviriego, y la identidad visual del cartel diseñada por Jan Hanspach. A esto se suman los aportes valiosos de Maicol Albert (Fundación NATIVA) y Alejandro de los Ríos, que ayudaron a sostener este proyecto hecho con compromiso y ternura.
Pero quienes verdaderamente sostienen esta historia son seis mujeres indígenas chiquitanas que, desde distintos rincones de la Chiquitanía, luchan con el alma. Rosa Pachuri, presidenta de la ORMICH, es el pilar de una organización que alza la voz de las mujeres. Marina Justiniano, bombera y autoridad indígena, desafía el fuego con manos de justicia. Dorys Chacón y Seferina Tomichá Surubí, tejedoras de cultura y resistencia. Eva Melgar, de la OMIR, y Aylín Vaca Díez, cacique de Género y Juventud de la CICOL, completan este círculo de fuego y palabra.
Mi cuerpo, mi territorio, ha sido seleccionado para participar en el Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente SUNCINE, en su 32ª edición, que se celebrará entre el 30 de octubre y el 23 de noviembre de este 2025, en Barcelona y Calafell, España.
Esta noticia no solo emociona: hace historia. Porque SUNCINE no es cualquier festival, es el festival de cine medioambiental más antiguo del mundo, nacido en 1993, con un recorrido que lo ha convertido en referente mundial del documental ambiental. Su misión va más allá del entretenimiento: combina arte, educación y activismo. Con un formato “multipantalla”, sus películas llegan a millones de personas a través de televisiones públicas, salas de cine, plataformas de streaming como CaixaForum+ y, sobre todo, a miles de escuelas e institutos donde el cine se convierte en herramienta de conciencia y transformación.
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