Los Cabildos Indígenas de las comunidades de Porvenir, Piso Firme, Florida y Picaflor que pertenecen al Área Protegida Municipal del Bajo Paraguá de San Ignacio de Velasco, han emitido un ultimátum al alcalde de San Ignacio de Velasco, Ruddy Dorado, para que, de una vez por todas, frene los desmontes y desaloje a los avasalladores que se encuentran dentro del área protegida, sin que exista poder de autoridad que haga cumplir la ley en defensa de ese pulmón natural no solo de Santa Cruz, sino, de Bolivia.
Las comunidades de la TCO del Bajo Paraguá se unieron para proteger el bosque.
Los Cabildos Indígenas han dado un plazo de 20 días al alcalde Dorado para que cumpla el voto resolutivo y también han decidido que, de incumplirlo, realizarán una toma pacífica de la Alcaldía de San Ignacio, hasta ser atendidos en su justo reclamo.
“Existe un abandono y desinterés de las autoridades locales al cumplimiento de sus funciones asignadas por ley, dado que se conoce que existen avasallamientos de forma descontrolada en el interior del área protegida”, señala en una de las partes del voto resolutivo.
El alcalde Ruddy Dorado, en una entrevista que publicó la radio Juan XXIII de San Ignacio, dijo que “los avasallamientos son en todos lados”. Afirmó que “lo que hemos hecho es evitar, hemos tenido unos dos o tres (avasallamientos), que los hemos sabido manejar, los hemos sabido controlar. Ahora, tenemos que cumplir la ley, tenemos que ver con muchas instituciones. Esto no pasa por una persona, no pasa por un alcalde. Hay un Comité (de gestión), nosotros somos parte de ese directorio”.
Pero Maida Peña, presidenta del Comité de Gestión del Bajo Paraguá, dijo que es “necesario refrescarle la memoria a Ruddy Dorado, para que recuerde cuáles son sus competencias como alcalde.
“Yo me he cansado de hacer que él reaccione y luche contra los avasallamientos. Simplemente, él no aparece en las reuniones a las que le hemos citado para denunciar los desmontes y exigir defender el territorio. El Bajo Paraguá es un área protegida municipal y, como tal, tiene al alcalde como la máxima autoridad que debe evitar que los avasallamientos hagan de las suyas”.
Ante la inacción del alcalde, aseguró Maida Peña, es que las autoridades de las comunidades que forman parte de los Cabildos Indígenas, se han unido para dar un ultimátum al alcalde de San Ignacio.
La preocupación de los comunarios indígenas del Bajo Paraguá, pasa porque los avasallamientos continúan. Prueba de ello es que una imagen satelital del 2 de marzo, ha revelado que se han deforestado 15 nuevas hectáreas de bosque.
El alcalde de San Ignacio, Ruddy Dorado, se libera de su responsabilidad, al justificar que “los avasallamientos ocurren en todos lados”.