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La Comunidad Indígena de Naranjo se ve afectada por la deforestación, que ha obstruido su camino hacia el río. Después de una inspección, denunciaron que los desmontes fueron provocados por un grupo de menonitas del predio El Paraíso. Exigen medidas urgentes para proteger su entorno y calidad de vida.
La Comunidad Indígena de Naranjo, ubicada en el municipio de Roboré, se encuentra en medio de una problemática que ha generado gran preocupación entre sus habitantes. La obstrucción del camino vecinal, vital para acceder al río que desciende de Aguas Calientes, ha sido motivo de conflicto debido a la deforestación realizada por grupos menonitas en el predio El Paraíso, según ha denunciado Eder Santibáñez, coordinador del Movimiento en Defensa del Valle de Tucabaca.
Además, Santibáñez ha denunciado el desmonte en el predio El Paraíso que tiene un tamaño de 1.335 hectáreas, realizado con los permisos otorgados por la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) mediante el mecanismo de microcaracterización. Este mecanismo, que consiste en una excepción contemplada en el Plan de Uso de Suelo (PLUS), permite de manera excepcional el cambio de uso de suelo. Sin embargo, Santibáñez argumenta que esta excepción se está convirtiendo en regla.
Según Eder Santibáñez, de las 1,335 hectáreas del predio Paraíso, se autorizó la deforestación de 949 hectáreas, de las cuales ya se han deforestado más de 200 hectáreas.
“Lo que también evidenciamos es que la deforestación la están haciendo menonitas, pero que los dueños son otras personas que no son menonitas”, dijo coordinador del Movimiento en Defensa del Valle de Tucabaca.
Santibáñez también denunció que los desmontes en la zona están teniendo consecuencias negativas en la zona de Naranjo, incluyendo el aumento de la temperatura, la disminución del nivel de agua en el pozo comunitario y el río que está a siete kilómetros de la comunidad.
Otro aspecto preocupante es la apertura de brechas y deforestación fuera del predio titulado y sin los permisos correspondientes, en una zona catalogada como tierra fiscal y de uso restringido debido a la presencia de varios humedales.
La Comunidad Indígena de Naranjo, situada en el Municipio de Roboré a unos 72 km de la localidad de Roboré, sobre la carretera Bioceánica, al sur de la Unidad de Conservación del Patrimonio Natural UCPN Tucabaca.
Ante esta situación, la comunidad de Naranjo exige a las autoridades competentes tomar medidas urgentes para solucionar estos problemas que afectan su entorno y su calidad de vida. La preservación del medio ambiente y el respeto a los derechos de las comunidades indígenas deben ser prioritarios en cualquier actividad que se realice en la región.
La Comunidad Indígena de Naranjo, situada en el Municipio de Roboré a unos 72 km de la comunidad de Roboré, sobre la carretera Bioceánica, al sur de la Unidad de Conservación del Patrimonio Natural UCPN Tucabaca, ha sido escenario reciente de conflictos ambientales que afectan directamente a sus habitantes.
La comunidad de Naranjo se encuentra en una zona estratégica, río abajo de la microcuenca de Aguas Calientes, que desemboca en el Pantanal, en el departamento de Santa Cruz, Bolivia. A pesar de estar fuera del área protegida, la zona es de vital importancia para la conservación del medio ambiente y la biodiversidad.
En una inspección realizada por el grupo de ciudadanos comprometidos con el medio ambiente, Movimiento en Defensa del Valle de Tucabaca, coordinado por Eder Santibáñez, se constató la denuncia de los comunarios de Naranjo. Durante la inspección, en la que también participaron autoridades locales, se encontraron árboles tumbados en medio del camino vital para los habitantes de Naranjo, el cual debe ser de libre transitabilidad y se encontraba inaccesible debido a la obstrucción.
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Ubicación de la comunidad de Naranjo, dentro del municipio de Roboré.
