¡Qué manera de haber discursos como amantes, defensores y protectores de la Madre Tierra y de sus seres vivos en los principales actores del poder nacional!
¡En la ONU, en México, en Brasil, en Europa…arengan discursos emocionantes y para llorar de que son los amigos y hermanos de la Madre Tierra, que son los únicos que cuidan y aman la naturaleza y el que destruye es el capitalismo!
Para recordar y que no nos tomen por tontos o desmemoriados, compartimos con usted, amable lector, algunas frases de los tres mandatarios: Evo Morales, expresidente de Bolivia; Luis Arce, presidente de Bolivia y David Choquehuanca, vicepresidente del Estado Plurinacional, sobre su “vocación ambientalista”. Veamos esos poderosos discursos:
“En el Día Internacional de la Madre Tierra, la triste ofrenda que la humanidad le da hoy es la muerte de miles de personas y la conciencia dolorosa de que no supimos cuidar la gran Casa de Todos. La única esperanza es un nuevo orden mundial respetuoso con la Pachamama, más humano y justo “, Evo Morales, 22 de abril de 2020.
“La Madre Tierra es el único hogar de la humanidad, está en peligro por culpa del imperio y el capitalismo. Plantar un árbol es como dotar de pulmones al planeta. Es tiempo de una profunda reflexión, es tiempo de arbolizar nuestro hogar y tomar responsabilidad sobre ella. El ser humano no podría vivir sin la madre tierra, pero la madre tierra podría vivir mucho mejor sin él hombre”, Evo Morales, 2 de octubre de 2023.
El 28 de abril de 2008, Morales Ayma planteó diez mandamientos para salvar al mundo, la vida y la humanidad referidos al respeto a la tierra, renuncia a la guerra, relaciones bilaterales sin imposición, agua y tierra como derechos humanos, energías limpias, no a los biocombustibles, servicios básicos, priorizar lo que se produce, promover la diversidad de la cultura y el vivir bien a través de un socialismo comunitario, en armonía y con la Madre Tierra. El entonces Presidente de Bolivia, afirmó que quedan dos caminos para salvar a la humanidad, la vida y al planeta Tierra: o se opta por la recuperación de la forma de vivencia, la armonía con la madre tierra y la vida, o seguir el camino del capitalismo y la muerte.
«Todos somos hijos de la Madre Tierra, venimos y terminamos en ella; por tanto, como hermanas y hermanos, nuestro deber es cuidarla. La Madre Tierra es para los pueblos y no es para el sistema capitalista. El ser humano bajo el sistema capitalista es destrozando la Madre Tierra», Evo Morales, 22 de abril de 2017.
El 22 de abril de 2021, el presidente de Bolivia, Luis Arce, reafirmó el compromiso del gobierno en la lucha contra el cambio climático y en la protección de los derechos del planeta, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra.
El 21 de octubre de 2021, el presidente Luis Arce Catacora propuso en el Encuentro Mundial de los Pueblos por Nuestra Madre Tierra y Contra la Crisis Climática, 10 acciones en el ámbito nacional e internacional para luchar en defensa de la Madre Tierra y ante la crisis climática ocasionada por el capitalismo.
“Primero, lucha frontal contra el capitalismo, fuente de origen del desastre ambiental, mediante el empoderamiento de los pueblos en la ruta de su liberación, porque el poder es del pueblo y para el pueblo y en esta lucha liberar a todos los seres vivos de la Madre Tierra, que se encuentran bajo la explotación mercantilista y capitalista”.
Evo Morales, expresidente de Bolivia, ha planteado mandamientos para salvar al mundo, abogando por la armonía con la Madre Tierra y criticando al capitalismo como fuente de desastre ambiental.
“Para nuestro gobierno es enorme la importancia de la acción colectiva para restaurar la armonía con la naturaleza, con la madre tierra, reflexionar sobre como la economía ecológica y un enfoque de derechos centrados en la madre tierra para pueda ayudarnos a los seres humanos a reencontrarnos y con las otras formas de vida que compartimos con nuestro planeta. El culpable de todo es el capitalismo en el planeta para la destrucción de la madre tierra”, Luis Arce, en la ONU.
“En el Día Nacional del Árbol, exhortamos a asumir una mayor responsabilidad compartida por la defensa de la Madre Tierra, que es la defensa por la vida. Por un mejor futuro para nuestras hijas e hijos, debemos impulsar con más fuerza las acciones para cuidar nuestros bosques”, Luis Arde, 1 de octubre de 2022.
“Recibimos con mucha fe y esperanza el martes de Ch’alla, una tradición que nos permite agradecer las bendiciones de la Madre Tierra, seguros que vienen mejores días para nuestra querida Patria. ¡Avanzamos!”, Luis Arce, 21 de febrero de 2023.
“Un día como hoy, 22 de abril del 2009, logramos una Declaración Universal donde se reconoce al planeta Tierra como Madre Tierra, la Madre Tierra piensa, la Madre Tierra siente, habla y nos alimenta, pero hoy está herida de muerte y que los hijos tienen la obligación de empezar a proteger los derechos de nuestra Madre Tierra”, David Choquehuanca, 22 de abril de 2023.
“El reconocimiento del vivir bien en armonía y equilibrio con la Madre Tierra, como un camino para alcanzar un mundo justo, equitativo, solidario y que respete todas las formas de vida de la Madre Tierra. Asimismo, la necesidad de avanzar y fortalecer acciones centradas en la Madre Tierra para fortalecer el convivir complementario de todos los seres vivos en convivencia armónica con la Madre Tierra, para felicidad de las presentes y futuras generaciones”, 16 de agosto de 2022, carta abierta de David Choquehuanca a los gobiernos y pueblos del mundo y solicita a la ONU que convoque a una asamblea de la tierra.
El presidente Luis Arce ha reafirmado el compromiso de Bolivia en la lucha contra el cambio climático y ha propuesto acciones para la defensa de la Madre Tierra en encuentros internacionales.
En el 2022, Choquehuanca, presentó su libro: Geopolítica del vivir bien. Acá algunos conceptos hermosos: “Vivir en armonía con la Naturaleza significa andar por el camino de la complementariedad entre todos los seres vivos, caminando con respeto a las montañas, a la lluvia, a los ríos, a los animales, a los bosques. En definitiva, significa caminar con medida y con límites.
La Madre Tierra es un ser vivo, es una persona que tiene dignidad y es sagrada; es decir, es frágil y es vulnerable, porque la vida es así; por eso, quienes la habitamos nos hacemos sus criadores, para así devolver el regalo de la vida que nos brinda la Madre.
Todos los que beben de la leche de la Madre Tierra, que es el agua, son sus hijas e hijos. Los seres humanos, los animales, las plantas y las montañas son hermanas y hermanos, y todos conforman la gran familia de la vida en el seno de la Madre Tierra.
Pachamama reacciona con alegría o con tristeza, dependiendo de cómo la tratamos. Si la tratamos bien, el excedente que nos brinda la Pachamama es producto de su pura generosidad; la buena producción, las buenas cosechas son la retribución pródiga de su amor infinito de Madre. Pero si la forzamos a
producir excedente, de modo artificial, violentando sus ritmos, dinámicas, ciclos y tiempos, entonces la sobreproducción es la violencia ejercida que la obliga a producir por medio del dolor y el sufrimiento; por eso se sacude y se indigna con heladas, sequías y granizadas”.
Incluso la Bolivia Plurinacional tiene la Ley No 71 sobre los derechos de la Madre Tierra, promulgado por Evo Morales el 21 de diciembre de 2010. Así, Bolivia le otorgó derechos colectivos a la naturaleza como Madre Tierra, incluyendo el derecho a la preservación de su integridad y restauración. Con ello, el país se situó a la vanguardia de un creciente movimiento global para transformar los sistemas jurídicos de acuerdo con una nueva visión ecocéntrica.
Hay mucha más demagogia y palabras bellas de parte del poder, que se proclama y se publicita en el exterior como defensor, protector y garante de los derechos de la Madre Tierra; pero usted amable lector, sabe que la realidad es otra y que en estos días las contradicciones entre el discurso y los hechos han tenido sus máximas expresiones en la vigencia de las leyes incendiarias promulgadas por Evo Morales y puestas en vigencia por Arce, en la explotación ilegal de oro en los ríos, en el avasallamiento de las áreas protegidas, en la destrucción de millones de hectáreas de bosques, en la muerte de más de 6 millones de especies calcinadas, en el abandono de los pueblos indígenas sumidos en la pobreza y en la desesperación, y en la hipocresía del doble discurso del poder.
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Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Nómadas.
Sobre el autor
- Hernán Cabrera M.
Licenciado en Filosofía y periodista. Ciudadano de la democracia y activista de derechos humanos, de la Madre Tierra y sus seres vivos.