La imagen de una jaguar con su cría, bañados en la luz dorada del Pantanal, ha cautivado a miles en redes sociales. Esta escena, capturada con precisión y sensibilidad por la fotógrafa Gabriela Villanueva, no solo nos muestra un momento íntimo en la vida de estos majestuosos felinos, sino que también nos recuerda la fragilidad y la belleza de la vida salvaje.
Gabriela, quien ha dedicado años a recorrer los rincones de Bolivia en busca de estos encuentros, nos revela cómo un viaje de 4.000 kilómetros y dos décadas de espera dieron fruto en esta imagen que habla por sí sola.
En entrevista exclusiva con Revista Nómadas, Gabriela nos cuenta los detalles de esta experiencia única en el Parque Estadual Encontro das Águas, en el Pantanal brasileño, un santuario de biodiversidad y hogar de una de las mayores poblaciones de jaguares en el mundo. “El mundo está cambiando y las oportunidades para ver vida silvestre en libertad”, nos confiesa. Con esta reflexión en mente, decidió emprender una travesía desde La Paz que le significó a ella, y a la vez, una experiencia extraordinaria.
La fotografía no solo representa un logro personal para Gabriela, sino que también refleja su misión: inspirar a otros a valorar y proteger la naturaleza a través de su lente. En sus palabras, cada imagen es una invitación a conocer y conservar, a apreciar esa riqueza natural que, lamentablemente, está en riesgo de desaparecer.
– Gabriela, esta imagen de una jaguara con su cachorro es cautivadora. ¿Podrías contarnos dónde la tomaste y qué te llevó a este lugar en particular?
– La foto fue tomada en el Parque Estadual Encontro das Águas, el mismo se encuentra en el pantanal brasilero, este es un lugar que tiene una población importante de jaguar. Después de pasar muchos años buscándolo en diferentes lugares del país decidí ir para allá, sabes, el mundo está cambiando y las oportunidades para ver vida silvestre en libertad cada vez son más escasas y pensé que no podíamos esperar más, así iniciamos un viaje de ida y vuelta de más de 4000 km. El viaje lo realicé con mi compañero de aventuras y fotógrafo Pedro Laguna.
– ¿Cómo fue el momento exacto en que capturaste esta escena? ¿Hubo algún instante especial o algún detalle que recuerdes vívidamente?
– Fue un instante mágico, saqué algunas fotos, la verdad no muchas, porque me quedé impresionada con el pequeño jaguar. Recuerdo que primero vimos a la mamá y en medio del pasto estaba él, apareció corriendo detrás de su madre.
– ¿Cuánto tiempo estuviste esperando para conseguir esta toma? ¿Fue una oportunidad planeada o una sorpresa en el momento?
– Mucho tiempo, los estuve buscando (a los jaguares) por el país casi 20 años, desde mi primer trabajo en Madidi, el 2008, los primeros años me hubiera conformado sólo con verlos, hace unos años atrás me inicié con la fotografía, así que tomarles una fotografía fue un reto personal al menos los últimos 5 años. Teníamos mucha probabilidad de verlos, pero realmente fue una gran sorpresa ver a la madre con su cría, fue más que un sueño cumplido.
– ¿Qué desafíos enfrentaste para capturar a estos jaguares en su hábitat natural? ¿Alguna situación difícil o momento de tensión?
– Va a sonar gracioso, pero el mayor desafío fue la incertidumbre de conseguir gasolina para llegar a nuestro destino, viajamos en nuestro propio vehículo desde La Paz, muchos amigos nos ayudaron para seguir en camino.
– Tu foto transmite mucha cercanía y respeto por la naturaleza. ¿Qué te inspira a fotografiar a animales salvajes en momentos tan íntimos?
– Lo que me inspira a tomar fotos de vida silvestre y naturaleza es el compartir mis imágenes para que la gente pueda conocer la riqueza natural que tenemos.
“Fue un instante mágico: Me quedé impresionada con el pequeño jaguar. Apareció corriendo detrás de su madre”.
– ¿Qué sensaciones experimentaste al ver a la madre jaguar y su cachorro interactuar en medio del río? ¿Hubo algún aprendizaje o reflexión que te dejó ese instante?
– Hace unos años, en Madidi, por una denuncia hicimos el rescate de un pequeño jaguar que había perdido a su madre, él fue a un centro de custodia, aún vive ahí. Ver, ahora, a esta madre con su cachorro, en completa libertad, me hizo valorar la importancia de proteger su hábitat y asegurar la supervivencia de estas criaturas magníficas.
– Desde tu perspectiva como fotógrafa, ¿qué importancia tiene capturar y compartir este tipo de imágenes de la vida salvaje?
– Esta pregunta tiene una historia: durante una exposición de mis fotografías, había la foto de una ardilla, alguien comentó que pensaba que ardillas sólo había en EE. UU., por las películas que había visto. Ahí pensé que la fotografía de cualquier especie es importante, necesitamos que más gente conozca nuestra riqueza natural, he colaborado con algunas iniciativas para la conservación de diferentes especies, la última colaboración fue con Piensa Verde que sacó una edición de chocolates Breick donde salió la foto del jaguar rescatado.
– Sabemos que el jaguar es un símbolo poderoso en muchas culturas de América. ¿Qué representa para ti esta especie y cómo sientes que se refleja en tu trabajo?
– Representa la libertad, ya había hablado del jaguarito rescatado, él cambió toda la concepción que yo tenía sobre la libertad.
– Para los lectores que se sientan inspirados por tu trabajo, ¿qué consejo les darías si quieren aventurarse en la fotografía de naturaleza y vida silvestre?
– Les diría que observen a su alrededor, que salgan de sus casas, aún en las ciudades hay espacios naturales, ahora con los celulares es más accesible capturar imágenes, que se dejen enamorar por la naturaleza.
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PERFIL
Gabriela Villanueva Arano
Bióloga y fotógrafa. Va documentando la vida silvestre en áreas protegidas y comunidades indígenas. Su trabajo busca acercar la riqueza natural a un público más amplio, utilizando la fotografía como herramienta para conectar a las personas con la naturaleza y fomentar su conservación. Actualmente trabaja en Conservación Internacional.