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Periodismo de investigación, grandes revelaciones

La tierra sin mal que encontraron los pueblos del TIM
La tierra sin mal que encontraron los pueblos del TIM

Tras siglos de peregrinaje, los pueblos indígenas del Territorio Indígena Multiétnico (TIM) materializaron su sueño ancestral: Loma Santa ya no es una utopía, sino un área de conservación tangible donde el bosque protege la vida y la dignidad.

Fernando Pérez Cautín
Los Puesto de Control, en el TIM, son vitales para evitar el ingreso de personas interesadas en depredar el bosque. Foto: Roberto Navia/Revista Nómadas.

La tierra sin mal que encontraron los pueblos del TIM

Tras siglos de peregrinaje, los pueblos indígenas del Territorio Indígena Multiétnico (TIM) materializaron su sueño ancestral: Loma Santa ya no es una utopía, sino un área de conservación tangible donde el bosque protege la vida y la dignidad.

El colchón de hojas secas que cae de los árboles chaqueños se convierte en forraje natural para el ganado. Foto: Erico Segovia / Revista Nómadas.

La resistencia chaqueña que desafía al desmonte

Ganaderos y ganaderas del Chaco boliviano crían ganado bajo bosque nativo, donde los árboles llevan el alimento directo al ganado y desafían el desmonte. Este modelo ancestral conserva la biodiversidad mientras demuestra que producir sin destruir es posible cuando el monte es el principal aliado.

El río Pilcomayo depende de la vegetación de sus orillas para conservar su cauce, mantener la humedad del suelo y sostener la vida que habita en sus márgenes. Foto: Karina Segovia/Revista  Nómadas.

Una gran muralla de bosque para proteger al Pilcomayo

En las riberas del río Pilcomayo (Tarija, Bolivia), comunidades indígenas, productores y defensores e instituciones ambientales impulsan la creación de un corredor ecológico. Buscan frenar la deforestación y preservar un ecosistema vital antes de que sea demasiado tarde.

Mapa de la deforestacion reciente en San Ignacio de Velasco. Fuente: elaboración propia en base a mapas de Mapbiomas Bolivia 2025.

Los dueños del desmonte: ¿Quién deforesta San Ignacio de Velasco?

En San Ignacio de Velasco, la destrucción del bosque tiene nombres y apellidos, pero también instituciones que permiten y no están a la altura. Mientras unas pocas propiedades concentran un tercio de la deforestación, la falta de control y sanción por parte del Estado permite que el desmonte avance con total impunidad, alimentando un modelo de ocupación territorial basado en el saqueo de los ecosistemas.

A los bosques le va ganando terreno la deforestación, cada día, cada hora. Foto. Karina Segovia/Revista Nómadas.

En una Bolivia devorada por su propia frontera agrícola, San Ignacio de Velasco es el plato fuerte

San Ignacio de Velasco, con 3,4 millones de hectáreas de bosque chiquitano —el 6,2% de los bosques de Bolivia—, se ha convertido en el epicentro de la deforestación en Bolivia. Mientras los incendios también consumen millones de hectáreas cada año, las comunidades indígenas luchan por sobrevivir en esta región donde la codicia devora un paraíso natural y amenaza con extinguir su legado ecológico y cultural.

Jorge Néstor Noya (izquierda, el de sombrero), junto a Diego Romero Ferragut, un odontólogo español (luciendo sus sonrisas desvergonzadas y sin pena), muestran el cuerpo muerto de un jaguar, después de haberlo asesinado.

Más de 30 viajes ilegales para cazar jaguares hasta por 50.000 dólares: así operaba la red de Jorge Néstor Noya que saqueaba la fauna en Bolivia

La empresa Caza & Safaris Argentina ofrecía paquetes para cazar jaguares en el AMNI San Matías y otros lugares de Santa Cruz. Hay siete imputados en Buenos Aires y hay dos que están procesados también en Bolivia. El jefe de la organización ecocida, Jorge Néstor Noya —según las investigaciones— introducía a Bolivia a sus clientes internacionales en avionetas desde Brasil.

Una rotonda con banderas al viento, en el punto donde convergen Bolivia y Paraguay. La puerta por donde quieren que nazca una carretera asfaltada que atraviese el Ñembi Guasu. Foto: Karina Segovia/Revista Nómadas.

La resistencia Guaraní defiende su “gran refugio”

Desde que se anunció que la Gobernación de Santa Cruz impulsaba la construcción de una carretera a través del área de conservación del Ñembi Guasu, Revista Nómadas comenzó a planificar un recorrido por la columna vertebral de este ecosistema, imprescindible no solo para Santa Cruz y Bolivia, sino para el planeta.

Foto: Iván Ruiz (CLIP).

Las grietas del litio

CLIP junto a sus aliados exploraron los conflictos que desencadenó el boom del litio en Argentina, Chile y Bolivia, que incluye graves problemas ambientales, disputas en las comunidades y, en algún caso, opacidad en la información pública.

Rodaje de Mano Propia: Capturando la intensidad de una escena, el equipo de filmación, dirigido por Gory Patiño, trabaja en pleno sol para dar vida a la crónica Tribus de la Inquisición

Tribus de la inquisición

La crónica de Roberto Navia está haciendo un viaje monumental: Conquistó los premios Pedro Rivero Mercado (2013), Rey de España (2014), y fue nominada al Premio Gabriel García Márquez (2015). En coproducción con la española Mabel Lozano se convirtió en un documental que fue nominado a los Premios Goya (2018) y Leila Guerriero la incluyó en un libro de antología de crónica sobre América Latina que se publicó en noruego. Ahora, llega a la gran pantalla, con el nombre de Mano Propia, una película dirigida por Gory Patiño que se estrena el 19 de septiembre en los cines de Bolivia.

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