
En los senderos espléndidos de la Chiquitanía, el activista ambiental, Oscar Ríos del Carpio ha encontrado algo más que un pasatiempo: una forma de vida. Durante 12 años ha recorrido más de mil kilómetros de caminos de herradura, atravesando comunidades, amaneceres, lluvias y aves en vuelo, hasta convertir el trekking en un ritual de reencuentro consigo mismo.
Para él, la felicidad no se mide en metas alcanzadas ni en números, sino en la serenidad que brota al caminar, convencido de que la verdadera plenitud está en esa tranquilidad que le regala la naturaleza y que ahora invita a otros a descubrir.
En esta conversación, Oscar Ríos del Carpio, comparte cómo empezó su historia con el trekking, lo que significa para él caminar largas distancias y cómo la tranquilidad, más que la felicidad, se ha convertido en su norte.
—Oscar, escribiste en tus redes sociales que “lo parecido a la felicidad es la tranquilidad”. ¿Cómo llegaste a esa conclusión en tus caminatas por la naturaleza?
—Considero que la felicidad acompaña lo espiritual, es una conexión entre algo interior y la naturaleza. Porque experimento como reto personal vencer mis limitaciones y abrir otras posibilidades y experiencias. Por lo tanto, buscar la tranquilidad en la naturaleza, me desafía a mayores retos tanto físico y emocional principalmente.
—¿Cómo empezó todo?
—Viviendo en Santiago de Chiquitos hace 16 años nos propusimos hacer un tramo de herradura (sendero) que conectaba años atrás con Aguas Calientes. Conectamos con el guía José Nuñez y tuvimos la planificación y emprendimos el desafío. Salir de madrugada con los enseres necesarios, previendo estar 2:00 p.m. en Aguas Calientes, para sorpresa el camino (era mayormente lajas) y llegamos antes de lo previsto 11:20. Hicimos los 12 Km y ese fue el inicio de estas jornadas de caminata, conocimiento, parajes, amaneceres, puestas de sol y el avistaje de aves.
—¿Qué significa para ti haber alcanzado más de 1.000 Km de trekking en estos 12 años?
—Para mí haber alcanzado más de 1.000 Km en estos 12 años ha significado un reencuentro conmigo mismo, esa convivencia me ha traído tranquilidad a través de la belleza y todo un mundo de sensaciones que se vive en estas largas jornadas de trekking.
—¿Hay alguna caminata o ruta que recuerdes como un momento de profunda tranquilidad o plenitud?
—Recuerdo una muy especial, habíamos salido de San José por el Suto y a los tres días de caminar y pernoctar en algunas propiedades llegamos a Taperitas, una comunidad de 7 familias que se iniciaba en el desarrollo productivo y los huertos con riego. Siendo que tenemos una riqueza en las comunidades que puedan ser sostenibles. Recuerdo era fiesta de San Antonio, que fue parte de un periplo de llegar por caminas de herradura hasta Aguas Calientes, pasando por aproximadamente 23 comunidades que duró 90 días de conocer la idiosincrasia de los comunarios.
—¿Cómo ha cambiado tu relación con la naturaleza desde que comenzaste a caminar largas distancias?
—El cambio se ha dado en mí, en el compromiso de cuidarla y preservarla.
—En un mundo acelerado, ¿cómo recomiendas a otros encontrar esa tranquilidad que tú asocias con la felicidad?
—Sugerir que encuentren un espacio en sus actividades para realizar una caminata y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza. Además de ayudar a mejorar su estado físico podrán compartir con los familiares y amigos. Siempre en tramos largos es importante contar con guías conocedores de la zona.
—¿Qué le dirías a alguien que nunca ha hecho trekking pero que busca conectar consigo mismo y con el entorno natural?
—Altamente recomendable porque mejora la salud, nuestra calidad de vida, nos vincula desde un lugar noble para cuidar de ella y preservar de ella para futuras generaciones.
—¿La meta de tus caminatas es más física o más espiritual?
—Son ambas, en relación a la salud son desafíos que debemos vencer en cada uno de ellos. En lo espiritual el conectar con la belleza nos lleva a vivir sensaciones e impresiones que nos conectan con el aquí y ahora, y eso es un principio Mindfulness. (Práctica que implica atención al momento presente, simplemente observando lo que sucede).
—Después de 1.000 Km, ¿qué sigue? ¿Tienes un nuevo objetivo o sueño por cumplir en el sendero?
—Hoy mi intención es encontrar lugares que también combinen la belleza natural y sean complementados con el Desarrollo Productivo Sostenible para dar paso para crear comunidades con desarrollo propio.
***
