El paradigma de vida Suma Qama Qamaña o Suqqa expresa la visión de Vivencia y Convivencia con las energías de los diversos mundos cuyo propósito es que estos mundos gocen de fortaleza ecológica territorial para que podamos tener disfrute de salud y bienestar. Suqqa es un paradigma milenario, concreto y diametralmente opuesto a las alternativas virtuales de hoy en día, ligadas a la inteligencia artificial y al emergente Metaverso de origen centenario y desligado del pasado, que conllevará al transhumanismo y posible extinción de la humanidad.
El Suma Qama Qamaña expuesto por Simón Yampara toma como referente el pluriverso de mundos bióticos y el Ayni[1] biótico, donde lo central son los mundos (UraqPacha, Alaxpaxha y Manqhapacha) que tienen que ver con todos los bienes de la vida. Luego viene el mundo vegetal, el mundo animal, el mundo de la gente y el mundo de las Wak’as[2]. Siendo no solo académico sino de origen y vivencia en la comunidad Aymara Ayllu Jacha’a Chambi, Yampara se diferencia de otros expositores y políticos por su identidad de ser y formar parte de una red y nudos de familias interconectadas y es por esto que advierte que no vamos a encontrar el goce y la felicidad si solo pensamos en el mundo y la economía de la gente.
Dando continuidad a su origen cultural y en reconocimiento y respeto del pluriverso de mundos bióticos, del Ayni biótico y de personas presentes en reuniones o conferencias, Yampara inicia sus intervenciones con el Akulli de la hoja de coca, ritual protocolar practicado por Aymaras y Quechuas para el inicio, realización y terminación de eventos. Este ritual protocolar es vital porque se amplía inclusivamente más allá de lo humano, del contacto humano, para lograr, lo que Yampara denomina, un contacto interactivo de género, de especies, la comunidad de la naturaleza y el pluriverso. Abre según indica Yampara, relaciones con las deidades naturales, energías del sitio, nuestros antepasados, los Apu Achachillas, Wak’as y la Pachamama, ampliando así la comunidad de conversación, con buenas energías e ideas y exigiendo mayor pertenencia al paradigma de vida de Suma Qama Qamaña (Suqqa), que va más allá de allá o del aquí, porque trata y busca la felicidad y armonía con las energías del pluriverso de mundos bióticos en convivencia interactiva holista por medio de ceremonias rituales como expresión del Ayni biótico.
Siendo catedrático en la Universidad Pública de El Alto (UPEA), Yampara actualizo y visibilizo la noción de Suma Qama Qamaña, teniendo como propósito inicial percibir el significado en Aymara de la terminología económica y teorías políticas tanto liberales como socialistas, entender la construcción del estado Plurinacional de Bolivia desde una perspectiva milenaria, y complementar el Suma Qama Qamaña con el Buen Vivir (BV) o Vivir Bien (VB)[3].
Simón Yampara y Mario Torres, articularon esta visión y experiencia Aymara del Suma Qama Qamaña en terminología conceptual, abstracta y ontológica según el investigador Javier Medina. Representa un aporte significativo brindado por Bolivia dado que el Suma Qama Qamaña es entendido no como algo puramente académico, pensado dentro de cuatro paredes, sino como una herramienta para promover políticas públicas con el propósito de lograr la inclusión de los pueblos indígenas desde la perspectiva integral de su paradigma en vez de solamente promover el desarrollo material y el despoblamiento rural a través de la migración a centros urbanos como la ciudad de El Alto que es actualmente la segunda más poblada del país. Los Aymara siempre tuvieron como referente el paradigma de vida Suma Qama Qamaña (Suqqa), y es por eso que en este tiempo y espacio se da vigencia a este término para resaltar y visibilizarlo. Reiteramos que la autoría de este paradigma es el resultado de una labor comunitaria, y no una labor propia (de Simón Yampara), tampoco es una labor privada o colectiva.
El pensamiento milenario establece que uno no puede estar bien si la Pachamama está mal. El termino Jiwasa en Aymara hace referencia a cómo esta conectividad de respetos y cuidados mutuos tiene que equilibrarse para todos los seres vivos
La vida tranquila en las comunidades indígenas. / Foto: Clovis De La Jaille.
El Buen Vivir o el Vivir Bien surge, según Rafael Bautista[4], cuando ya son innegables las consecuencias del paradigma civilizatorio moderno que ha originado desajustes inadmisibles basados en el divorcio entre el ser humano y la naturaleza. Las referencias modernas respecto al Vivir Bien solo perciben a la naturaleza en términos de vida física y no un paradigma de vida cualitativo y lo plantean como si no existiese alternativa.
El Suma Qama Qamaña significa que es necesario abrir la vida, más allá de una visión nihilista, para mostrar que existen posibilidades para que la vida se resignifique, y que necesitamos transitar, ya no teóricamente sino existencialmente a una nueva forma de vida actual y no imaginaria, para que la humanidad se humanice, a través de un estrecho acercamiento a lo natural. El retorno a lo natural, es lo más sensato que podríamos hacer y esto se lograría según Rafael Bautista, recuperando la lógica comunitaria de la vida, restaurando relaciones de reciprocidad, complementariedad y solidaridad, con el propósito de forjar otro tipo de cosmovisiones que restauren lo que la modernidad pretende destruir y esto es lo que propone el paradigma de vida Suma Qama Qamaña.
El sistema comunitario en el Estado Plurinacional se ha quebrantado porque existe un alejamiento de adultos, jóvenes y niños que migran y reciben una educación vertical y fragmentada en los centros urbanos, ocasionando la pérdida de la lenguas nativas, especialmente el Aymara y Quechua. Estas transformaciones forman parte de una estrategia, que tiene como propósito “cultivar el mono pensamiento”, que conllevaría al mono consumismo, teniendo como propósito mono-culturizar para mercantilizar el consumo barato. Peor un mayor riesgo es que esto podría conducir al peligro de la transhumación en la medida que los jóvenes Aymaras y Quechuas migrantes a ciudades como El Alto queden seducidos por el mono pensamiento y especialmente del acceso a tecnologías virtuales y augmentadas como el metaverso.
Existe por otra parte un dilema porque el campesino, a diferencia del indígena comunario, ya no percibe a la naturaleza como Pachamama. La ve más bien como fuente de recursos, como mercancía, como objeto a disposición. Esto es lo que puede explicar en parte, como hasta los propios campesinos pueden estar en contra de los indígenas. Aquellos que todavía no ha tenido esa transición a concebirse como propietarios privados de la tierra.
La autorreflexión por parte de las comunidades es importante dado que no es solamente una lucha social, sino una lucha científica, vista desde la perspectiva propia y no vertical. “Es una lucha de conocimientos hay que reestablecerlos porque nuestros ancestros fueron grandes científicos y se desarrolló tecnologías. […] Simplemente pensamos que la tecnología extranjera lo logra todo y ellos lo conocen. Y no es así,” indica Elvira Espejo.[5]
Metaverso significa e implica la convergencia que manifiesta cómo la tecnología fusionará nuestro mundo biológico real con el mundo virtual digital. La aceptación del Metaverso por el ser humano se logrará en tres etapas.
La conectividad de los humanos con su entorno. / Foto. Clovis De La Jaille.
En el paradigma Suma Qama Qamaña existen opciones y oportunidades para el conocimiento innovador y radical: “Mucha gente no habla de estas cosas, simplemente nos estamos reduciendo a la cultura, como si fuéramos así, como la cultura es vestir y hablar la lengua y ser parte de una comunidad. No, desarrollamos muchas ciencias y tecnología. Y estas ciencias y tecnologías nos van a dar esta gran reflexión,” añade Elvira Espejo, citando como la conectividad lograda por las qhoas o por el aroma de las plantas que se comunican con la tierra, indicando que esta conectividad no reconocida y apreciada es ciencia.
El Suma Qama Qamaña es una educación que viene de las propias comunidades. Proviene del pueblo, la familia y la casa de donde uno vive. Y se basa en las enseñanzas de los abuelos, mamas, papas, tíos y tías que brindan otras formas de conocer, entender y poder compartir. Los comunarios obtienen su conocimiento al dialogar sobre todo lo que sucede en términos universales anualmente. “Pensar de la tierra, el viento, la lluvia, el agua, las nubes, hasta del fuego,” haciendo referencia a la “crianza mutua” de estos bienes heredados, algo que Elvira Espejo indica es cercana a la temática referente a la “estructura de respetos mutuos”. La educación formal occidental posteriormente empezó a limitar este conocimiento, al hacer que personas criadas en un ambiente comunitario empiecen a negar los cercanos conocimientos horizontales y circulares vividos.
Suma Qama Qamaña se refiere a la “crianza mutua”, que es aprender a crear la vida y dejarse criar por la vida. En este sentido el conocimiento crianza y respetos mutuos logrados en las comunidades contrasta con las formas de educación y aprendizaje occidental que “absorbe lo externo” que fue planificado en un aula, sin tener contacto con la Pachamama, sin “oler y entender la textura y mucho menos de la vida.”
Por otra parte, la “crianza mutua”, a diferencia de la formación educativa occidental y centenaria no está subdividida, separada o fragmentada en especialidades. Los elementos de la “crianza mutua” están más bien super conectados para complementarse e incluso comprenderse con todas las especialidades. Refleja una visión comunitaria y no individual para el vivir y convivir bien. Los equilibrios logrados con estos entretramados se pueden entender como las conectividades que ocurren en los tejidos. Mirar la vida implica tejer en equilibrio, y Elvira Espejo bien entiende esto siendo una reconocida tejedora, investigadora y catedrática de origen Aymara. El pensamiento milenario establece que uno no puede estar bien si la Pachamama está mal. El termino Jiwasa en Aymara hace referencia a cómo esta conectividad de respetos y cuidados mutuos tiene que equilibrarse para todos los seres vivos incluyendo el Universo, los seres humanos, las plantas y los animales.
Ahora, sin embargo, está emergiendo la inteligencia artificial y la tecnología virtual y aumentada del Metaverso que muy posiblemente logre transformar o replantear los horizontes civilizatorios, culturales y cognitivos de los pueblos milenarios y la asentada población centenaria en una espacio virtual transhumano, lo cual podría servir para encubrir lo ancestral para fomentar una distracción virtual desligada y divorciada aún más de los sistemas y paradigmas de la vida Suqqa apuntando especialmente a la juventud Aymara y Quechua.
Preguntamos también en que mediada la visión del Metaverso representaría una opción o riesgo virtual o aumentado para estos sistemas y valores de vida. Acaso no deberíamos volver a explorar e identificarnos en T’inkhu con nuestras raíces centenarias y milenarias en vez de disociarnos al transformarnos en entidades virtuales descartables sin horizonte referencial.
Metaverso significa e implica la convergencia que manifiesta cómo la tecnología fusionará nuestro mundo biológico real con el mundo virtual digital. La aceptación del Metaverso por el ser humano se logrará en tres etapas:
1.- Inmersión a través de imágenes, sonidos y otros estímulos para estar absortos en el entorno virtual que nos rodea.
2.- Presencia, lo cual significa no solo estar inmerso, sino que el cerebro acepte la nueva realidad virtual o digital como reemplazo de la realidad.
3.- Sentido de encarnación, donde adoptamos psicológica y físicamente al avatar, que es una representación física o digital de uno mismo, tomando nuestro cuerpo real en el Metaverso, de tal manera que el Metaverso se convierte en el lugar donde nosotros realmente queremos pasar el tiempo. Se sostiene que esta integración nuestra con el Metaverso se lograra con el compromiso de instituciones educativas y académicas para validar y garantizar su aplicación.
Desmaterialización. Lo que los proponentes del Metaverseo sostienen, es que actualmente existe una generación demográfica que va desde los 18 hasta los 36/ 40 años de edad que realmente quiere pasar tiempo en línea en vez de estar desconectados. Creen que la desmaterialización los llevara a preferir gastar su dinero en experiencias o elementos virtuales, como los Tokens No-Fungibles – NFT, en vez de gastar o invertir en cosas materiales como automóviles, vestimenta, o artículos de inversión.
La novela gráfica Altopia que fue una de las mas vendidas en la Feria Internacional del Libro en La Paz este año, anticipa que dentro de 30 años la ciudad de El Alto, la segunda más poblada del país con una población de 1.1 millones con mas de la mitad de ellos menores de 25 años de edad, la mayoría de ellos jóvenes migrantes de comunidades y pueblos en el Altiplano Boliviano. El Alto es actualmente la ciudad más poblada con personas de origen indígena en América Latina, pero partiendo de la proyectada visión de Altopia, El Alto se convertirá en una urbe robótica con robots cíborgs y minibuses robóticos con pies, realidad hecha posible al combinar el mundo de la tecnología con costumbres y tradiciones Andinas, según detalla la novela.
Vivir este proceso de convergencia en esta primera era virtual hará que muchas personas busquen tener una experiencia virtual que sea más real que la experiencia real. En el Metaverso va ser posible acompañar, estar al lado de tu jugador de futbol favorito en la cancha durante un partido en vivo. Uno podrá vivir una experiencia que ya no se limite a lo que está sucediendo en nuestra realidad física, dado que la experiencia virtual o aumentada trascenderá a la realidad que solo servirá de base para proyectar y sentir la realidad virtual en el Metaverso. Se sugiere además que este tipo de experiencias en el Metaverso, no se limitaran a individuos, sino que serán accesibles a grupos de personas, a comunidades y a la sociedad en general. Habrá miles de Metaversos. ¿Que implicara esto para el paradigma de vida Suma Qama Qamaña y nosotros como seres humanos?
Existen tres escenarios: el primero, el paradigma del Suma Qama Qamaña donde la “crianza mutua” se basa en el reconocimiento y respeto del milenario ligado al pluriverso de mundos bióticos, del Ayni biótico que expresa el bienestar de la vivencia y convivencia con las energías de los diversos mundos relacionados con todos los bienes de la vida; Pachamama, madre tierra y el cosmos. El segundo escenario se basa en la mercantilización de la mono producción, mono cultura y el mono pensamiento, destrucción de la madre tierra, creciente urbanización y contaminación del medio ambiente. Enfoque centenario centrado en una visión a futuro que no toma en cuenta el pasado y nuestra propia semilla civilizatoria como referente para proyectarnos a futuro. El ultimo escenario es el Metaverso, que propone vivir la vida en un mundo imaginario en base a una oculta narrativa apocalíptica que propone que nos desconectemos del mundo real optando para convertirnos en adictos por uno virtual o aumentado sin posibilidad de retorno al moderno Sistema Mercantil Kapitalista, denominado Simeka por Yampara, y mucho menos al paradigma milenario ligado a la madre tierra Pachamama, el ayni y todos los bienes de la vida.
En este sentido, Yampara hace referencia a la reconstitución del territorio, la re-territorialización del país en función de la gestión territorial y vivencia de los pueblos milenarios. Propone un T’inkhu – encuentro ritual – permanente entre el pasado, para construir un futuro utilizando el presente para forjar una futura estructura de convivialidad pluralista. “¿Tenemos nuestra propia semilla civilizatoria, porque olvidar esta semilla […] Si nos hacemos llevar por lo nuevo (negando lo propio milenario), ¿no sé dónde llegaremos?”.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Yampara Huarachi, Simón
2016 – Suma Qama Qamaña. Paradigma Cosmo-biotico Tiwanakuta. Critica al sistema Mercantil Kapitalista, Edicion: Altu Pata Marka
2018 – Re emergencia del Suqqa. Un sistema, filosofía de vida, alternativa a los mitos de Desarrollo – Progreso del SIMEKA cuajadora del cambio climático. Edicion: Altu Pata Marka
2022 – Punto de Partida y Fundamentación Equivoca del Estado Plurinacional – monografía consolidada en base a presentaciones realizadas por Simón Yampara en los siguientes foros organizados por la Vicepresidencia del Estado Plurinacional: “Conceptualización del Estado Plurinacional” el 27 de Julio del 2021 y el ‘Ciclo de Conversatorios “Vivir Bien”’ del 31 de agosto del 2021.
Titulo de la traducción al inglés: Starting Point and Uncertain Foundation of the Plurinational State.
[1] “En la organización del ayllu las familias usan la energía interactivamente, reconcilian lo material con lo espiritual, tratan de equiparlos como si fuera un matrimonio […] en el modelo andino nos encontramos con una lógica de cuatro elementos, entonces somos la doble dialéctica, la tetraléctica. Cómo procesar la tetraléctica es otro desafío que tenemos que enfrentar. Para entender eso me encuentro con dos palabras: tawa (que en quechua significa cuatro) y Tiwana (cuatro en aymara), de donde viene Tiwanaku (semillero de organización de cuatro ángulos de la tierra) y Tawantinsuyo (lugar donde el armazón de la vida está entre cuatro espacios de la tierra, entre cuatro ángulos). Creo que por ahí se puede entender esto de la cosmo-convivencia, que quiere decir procesar, usar y disfrutar interactivamente la energía material y espiritual, y al mismo tiempo ordenar la vida de manera convivencial con los diversos mundos y espacios, emular esas energías que cada uno tiene en un proceso de ayni. Aquí entro al problema de tejer la cosa, porque se trata de hacer un tejido, un textil andino.” Bolivian Studies Journal – Cosmovivencia Andina. Vivir y convivir en armonía integral – Suma Qamaña1, Simón Yampara Huarachi, Movimiento Katarista de Katari para la Complementariedad. P8. Vol 18, 2011
[2] Concentración de energías espirituales naturales.
[3] No existe una definición simple para ambos términos que están profundamente arraigados en la tradición indígena andina para transmitir el derecho a una buena vida en armonía con la naturaleza que difiere de los modos tradicionales de desarrollo.
[4] Rafael Bautista fue director nacional de Geopolítica del Vivir Bien y Política Exterior de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia y es promotor del reconocido Taller de la Descolonización y La Comunidad de Pensamiento Amáutico. Entrevista virtual brindada durante el Primer Congreso Mundial del Buen Vivir, Organizado por Alteridad, Agosto 2022.
[5] Elvira Espejo, investigadora de origen Aymara, directora del Museo Nacional de Etnografía y Folklore, y ganadora en 2020 de la prestigiosa Medalla Goethe por promover el intercambio cultural. Entrevista virtual bridada durante el Primer Congreso Mundial del Buen Vivir, Organizado por Alteridad, Agosto 2022. Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Nómadas.
Sobre el autor
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Winston Moore
Formado como analista de riesgos políticos y sociales, con trayectoria en el diseño e implementación de planes de participación, facilitación de diálogos y gestión de planes de relación comunitaria. Facilitador capacitado en Future Search – Búsqueda del Futuro. Más de treinta años de experiencia como analista sobre América Latina, con veinte años de oficio en comunicaciones y periodismo. Presidente de la Anglo-Bolivian Society (Sociedad Anglo-Boliviana) en Londres. Obtuvo un doctorado y maestría en ciencias políticas en la Universidad de Essex, Inglaterra. Realizó trabajo de campo en antropología política en las comunidades indígenas de la provincia Tapacarí en Cochabamba, investigando los movimientos sociales Ayllu Originarios ligados al Congreso Indígenal de 1945 y la Revolución Nacional de 1952.