
Las brigadas y comunarios del Bajo Paraguá luchan sin descanso para contener los incendios que amenazan el bosque de palmeras de asaí y palma real en Porvenir, dentro del Área Protegida Municipal del Bajo Paraguá. La falta de insumos y equipos complica el trabajo para salvar este valioso ecosistema.
Las llamas afectan una zona de alto valor ecológico en el municipio de Porvenir, donde se concentra una de las mayores poblaciones de palmeras de asaí y palma real del oriente boliviano. Brigadas locales trabajan contrarreloj para frenar el fuego.
“El fuego está a 200m del plan de manejo de asaí. Tenemos 8000 listos de agua para enfrentar el incendio. Somos unas 30 personas las que arriesgaremos nuestras vidas para buscar frenarlo”, ha dicho, con una voz desesperada Glenda Rivera, responsable de la Planta Procesadora de Pulpa de Asaí.
De acuerdo con un reporte de Glenda Rivera, el fuego cruzó uno de los defensivos construidos por las brigadas, a pesar de las lluvias caídas en la zona. “Después de la lluvia de ayer, se programó una verificación in situ en la noche, sin embargo, tras el reporte de imágenes satelitales se constató que el fuego había cruzado uno de los defensivos realizados”, informó.

Rivera detalló que uno de los “skidder” (maquinarias utilizadas para abrir brechas cortafuegos) se encontraba averiado, lo que dificultó las labores de contención. Aun así, tres cuadrillas fueron desplegadas durante la noche para verificar, despejar vegetación densa y combatir los focos de calor reportados por el monitoreo satelital.
“Una cuadrilla se dedicó a abrir senda entre la vegetación espesa para llegar a los puntos de calor; las otras dos trabajaron en la extinción de los focos remanentes. Logramos abrir el acceso hasta el tramo con los tres focos de calor y extinguir los fuegos encontrados”, explicó Rivera.
El plan operativo incluye extinguir los focos activos y reforzar los defensivos cortafuego una vez que la maquinaria quede totalmente reparada. Tres cuadrillas —integradas por 30 personas— se encuentran desplegadas en el lugar, mientras que un helicóptero realiza sobrevuelos para arrojar agua sobre los incendios que avanzan monte adentro.
La situación es crítica. El equipo en terreno enfrenta escasez de recursos básicos como machetes, pilas AA, sogas, combustible, agua y alimentos. Las autoridades locales y la población piden apoyo urgente para sostener las labores de control y evitar que las llamas sigan devastando una de las zonas más ricas en biodiversidad del Bajo Paraguá.
El bosque de palmeras de asaí y palma real es un ecosistema vital para la fauna silvestre y también una fuente de sustento para las comunidades locales que recolectan y procesan el fruto del asaí, un producto de alto valor económico y ecológico.
“Estamos haciendo todo lo posible, pero necesitamos apoyo. El fuego avanza rápido y amenaza con destruir un patrimonio natural invaluable”, advirtió Rivera, que pidió poder colaborar con todo lo que se pueda. Los interesados en ayudar pueden llamar al 72609477.
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