Juan Pablo Chumacero, director ejecutivo de la Fundación Tierra, fue contundente en el informe que esta institución presentó ayer, junto a los investigadores Gonzalo Colque y Efraín Tinta: “El 10 por ciento del país se ha quemado”. También lazó esta afirmación recogida de los datos de la realidad: “Los incendios forestales son ya el “mayor desastre y catástrofe medioambiental jamás visto” en Bolivia.
Según este último informe de Fundación Tierra, en Bolivia se han quemado un total de 10.125.400 hectáreas de bosque, lo que representa un récord absoluto en comparación con las cerca de 10 millones de hectáreas incendiadas en 2010, reflejando un aumento del 90% en los incendios forestales con las 5.3 millones de hectáreas quemadas reportadas en 2019. En el mes de septiembre, se registraron aproximadamente 150.000 hectáreas quemadas por día y 742 mil focos de calor en todo el país. Los investigadores señalaron que el Gobierno central maneja cifras oficiales que indican solo 6.9 millones de hectáreas quemadas, una información que aún no está documentada ni disponible públicamente. “Cuando esa información esté a disposición, la contrastaremos. Sea cual sea la cantidad, se trata de una tragedia medioambiental que requiere un debate nacional”, manifestó Gonzalo Colque.
Esas 10.125.400 hectáreas que se han quemado hasta el 30 de septiembre, representan el 10% del territorio nacional que tiene una extensión de 109.858.100 hectáreas.
“Con el cambio climático y la sequía, es probable que los incendios forestales continúen afectando nuestras tierras”, advirtió Juan Pablo Chumacero.
Frente a esta situación catastrófica, Juan Pablo Chumacero propuso un verdadero “Pacto Social por los Bosques”, que involucre a universidades, organizaciones sociales, organismos de cooperación internacional y el gobierno central. El objetivo de este acuerdo sería definir políticas públicas para reducir los incendios forestales que están afectando principalmente a Santa Cruz, Beni y el norte de La Paz.
Los investigadores señalaron que las causas principales de los incendios en Bolivia son la sequía prolongada, la expansión de la frontera agrícola, desmontes, chaqueos, tráfico de tierras, y actividades hidrocarburíferas y mineras, muchas de las cuales cuentan con autorización de la ABT o se realizan de manera ilegal.
Efraín Tinta reveló que en Santa Cruz el fuego ha consumido 6.916.700 hectáreas de bosque, El departamento de Santa Cruz es el más afectado, con 6.916.700 hectáreas destruidas, lo que equivale a un incremento del 103% en comparación con los 3,4 millones de hectáreas quemados en 2019. De estas hectáreas quemadas, el 77% corresponde a bosques, y el restante 23% a tierras de vegetación no boscosa, como pasturas, llanuras de vegetación baja y zonas inundadas.
En el departamento de Santa Cruz, los municipios más afectados son San Matías, con 1.7 millones de hectáreas de bosque incendiadas, seguidos por San Ignacio de Velasco y Concepción, con 1.4 millones de hectáreas afectadas cada uno. “Con el cambio climático y la sequía, es probable que los incendios forestales continúen afectando nuestras tierras”, advirtió Juan Pablo Chumacero.
Mientras que en Beni la cifra alcanza 2.904.900 hectáreas de bosque y pasturas, y en el norte de La Paz, 190 mil hectáreas de bosque incendiadas.
Los sectores más golpeados por esta catástrofe incluyen a las TCO (Territorios Comunitarios de Origen) con 1.915.100 hectáreas quemadas, seguidas por las Áreas Protegidas con 1.519.200 hectáreas afectadas, las tierras de empresarios agrícolas y pecuarias con más de 900 mil hectáreas quemadas, y las tierras fiscales disponibles (para dotación) con más de 800 mil hectáreas destruidas. En muchos casos, estas áreas fueron alcanzadas por el fuego descontrolado proveniente de otras zonas.
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