“El sueño largamente añorado se hace realidad”, dijo Roberto Navia tras que puso el punto final a uno de los reportajes que publica ahora en Revista Nómadas. Para él, ésta será la casa rodante de las crónicas, de los reportajes de investigación, del podcast, de los documentales y de las fotografías que nacerán en los escenarios de la realidad hasta donde se irá para contar historias sobre los seres humanos y sobre el medioambiente, sobre los actos que hacen de este mundo un lugar mejor pero también sobre esas manos dañinas que lo destruyen.
“Un medio de comunicación digital para contar historias sobre la no ficción que es tan contradictoria, bella y hostil y fantástica”, enfatizó Navia, que lleva más de dos décadas viajando por Bolivia y por varios rincones del mundo, en busca de historias de seres anónimos, el medioambiente y especies amenazadas y en extinción. En esos viajes interminables se ha topado con ángeles y demonios a los que los ha inmortalizado en reportajes de investigación, en crónicas, en libros y en documentales que ahora viajan por el mundo y que conquistaron galardones tan memorables como un Ortega y Gasset, dos Premios Rey de España y una nominación a los Goya de la cinematografía española, solo por citar algunos de ellos.
Un medio de comunicación digital para contar historias sobre la no ficción que es tan contradictoria, bella y hostil y fantástica
Roberto Navia
Lleva más de dos décadas viajando por Bolivia y por varios rincones del mundo.
Muchos años de mochila al hombro, de estaciones de ferrocarriles o de buses o de camiones destartalados, de penetrar en la selva, en los vericuetos de las ciudades. Los kilometrajes quedaron en los zapatos empolvados, en las libretas de reportero con hambre de historias, en las teclas que encontraron consuelo en el papel blanco que se llenó de palabras, de testimonios con nombres y apellidos.
Ahora Roberto Navia lanza Revista Nómadas, digital, sin fronteras ni trancas, independiente y libre para contar desde adentro de los escenarios de la realidad, iluminada por el faro de la agenda propia, el texto bien escrito y la riqueza poética del audiovisual y de la narrativa sonora, combinaciones perfectas y necesarias para contar lo que muchos no quieren conocer o que se sepa, para hacer honor a las historias recolectadas en lugares cercanos y remotos donde aparentemente no pasa nada, pero en realidad, anida el huracán de acontecimientos hasta donde es imprescindible llegar para relatar la vida y la sombra de la muerte, la pobreza y el poder, el universo de los bosques y todo lo que tenga que ver con el planeta en que vivimos, los gobernantes y el pueblo, el hambre y la violencia, los conflictos y sus heridas sin límites, las pandemias y sus enormes consecuencias. En resumen, Revista Nómadas retorna al ADN del periodismo: contar historias y explicar el mundo con un gran foco la salud del planeta, y, a la vez, en las acciones del hombre contra el mismo hombre.
Nómadas es —afirma Navia — una revista tan boliviana como americana y universal, porque las historias no tienen fronteras y los problemas que ocurren a mil o diez mil kilómetros de distancia pueden tener efecto en la misma vereda de nuestra casa. Y porque a nosotros, los humanos, nos gusta que nos cuenten historias de tierras cercana y lejanas.
“El único requisito que piden los lectores, es que esas historias sean bien contadas y creíbles”, dice, y pone énfasis en este detalle: “Nómadas es una revista con ganas de contar lo que la embriaguez del exceso de información y lo inmediato no permite ver ni sentir.
En plena entrevista. El equipo de Nómadas, escucha, pregunta, conversa.
Foto: Karina Segovia
Roberto Navia no está solo en éste que es el más añorado de sus proyectos. Como cabeza de Revista Nómadas logró armar un equipo que reunirá a las mejores plumas de cronistas del país y de más allá de las fronteras, como también a otros talentos de los géneros clásicos y de las nuevas narrativas.
Nómadas es el reencuentro de Navia con su viejo camarada de oficio, con el gran Clovis de la Jaille, el fotógrafo curtido en las coberturas en tierras lejanas. Ambos acudieron caminando hasta la tierra de los olvidados de Tariquía cuando solo se llegaba por una senda ondulada, se metieron en los talleres clandestinos de costura, en Brasil y Argentina, para rescatar las historias de los bolivianos esclavos con modales de barbarie, se internaron en la selva amazónica en busca de los traficantes de los colmillos de jaguares, solo por citar algunos ejemplos. “Vuelven las andanzas y las grandes historias”, dice Navia, y Clovis de la Jaille remata: “Un sueño hecho realidad. Esto era de lo que hablábamos siempre cuando estábamos en algún confín del mundo”.
Nómadas no será una revista digital que solo se lea: también se la escuchará y tendrá un sonido de alta fidelidad. Andrés Navia Segovia, que estudió Producción de Sonido en Barcelona (España), dirigirá la sección de Podcast y trabajará las historias sonoras para viajar a través de ellas por el maravilloso sentido del oído. “Nómadas es un reto, una nueva experiencia, sé que a través de este medio de comunicación puedo contribuir al mundo con lo que hago, mostrar y enseñar las historias que el mundo no ve todos los días”, dice Andrés Navia, mientras se quita los audífonos en su home studio donde construye historias sonoras.
El ilustrador Will Quisbet será el que con su valioso talento de dibujante plasme en viñetas la salud del medioambiente y cómo las acciones humanas lo están cuidando o destrozando. “Ser parte de Nómadas es ser parte de la verdad en tiempos de censura, es calzarte los botines de viaje y tener la oportunidad de explorar el mundo. Es compartir el barco con grandes profesionales, bajo la dirección del galardonado Roberto Navia”, sostiene Quisbert.
El diseño de la página web: www.revistanomadas.com ha sido creado con los mejores trazos de Marco León Rada, un profesional que tiene una larga y reconocida experiencia en el arte del diseño, y complementado, a la par, con el también buen trabajo del desarrollador web Richard Osinaga. “Fue un complemento perfecto. Si tuviéramos que comparar con la edificación de una vivienda, Marco ha sido el arquitecto y Richard el ingeniero que ha materializado un plano maravilloso”, dice Navia. Para Marco León Rada, conformar Nómadas es entrar en un nuevo mundo y maravilloso, con dos visiones. La primera, ingresar al mundo del diseño web que es muy distinto a lo que hasta hace poco hacía: diseño gráfico, y que, con ambas ramas, se pueden hacer interesantes cosas. La segunda, conocer más del mundo de la naturaleza, sus luces y sombras. “Estoy muy contento y feliz de formar parte del equipo de Nómadas”, enfatiza.
Richard Osinaga, se siente muy feliz de trabajar con el equipo de Revista Nómadas. “Para mí es un gran reto. son profesionales con mucha trayectoria. Mi padre fue y sigue siendo canillita. Cuando era niño, y hasta grande, trabajé con él. Crecí leyendo el periódico, crónicas, viendo fotografías, ilustraciones. La verdad, estar yo ahora del otro lado, en el lugar donde se producen las historias, es muy emocionante, me siento feliz. Es un proyecto súper personal, lo veo así porque Nómadas me lleva a mi niñez, me trae recuerdos muy bonitos”, dice, sin esconder el tamaño de su emoción.
Lisa Mirella Corti es la mano virtual detrás de las redes sociales y creación de contenidos para la Revista Nómadas. Nació en República Dominicana y lleva cinco años en Santa Cruz, Bolivia. Estudia Relaciones Internacionales, es investigadora, conservacionista, activista de derechos humanos, gestora cultural de proyectos por la conservación del jaguar, cocinera empírica de un servicio de cocina ética y consciente y ha fundado diferentes proyectos de arte-terapia y cultura en la prisión de Palmasola.
Para Lisa, “es emocionante y un reto a la vez ser parte de un equipo de lujo que busca recuperar la esencia del periodismo, e innovar en formatos para llevarte las historias de la naturaleza y los olvidados. Hoy más que nunca todos tenemos hambre de historias”.
En la parte administrativa, a la cabeza de la gerencia, se encuentra Karina Segovia de Navia, licenciada en Ciencias de la Comunicación con diplomado en Márquetin y que, además, es una trotamundos que desarrolla la pasión de la fotografía. “Revista Nómadas es muchas cosas: un reto, una nueva experiencia y el orgullo de trabajar al lado de mi esposo en una pasión que compartimos: contar historias y aportar al medioambiente y a la humanidad. La independencia es un sueño familiar porque el periodismo es una herramienta para buscar una mejor sociedad”, dice Karina, emocionada.
Además, Nómadas cuenta y contará con prestigiosos nombres del periodismo, entre los que se encuentran Raúl Domínguez, con una impecable trayectoria en el oficio, y Claudio Ferrufino-Cocqueugniot, cronista y Premio Casa de las Américas de Novela.
Navia y todo el equipo saben que Nómadas es una revista con la mochila al hombro dispuesta a escuchar las voces polifónicas del ser humano y los rugidos de la selva que dan testimonio de que existen especies amenazadas; a mirar la realidad tal como vino al mundo, la construimos o la destruimos; a tocar las puertas de aquellos a quienes nadie busca o se hacen los dormidos, a sentir los peligros de vivir en tierras feroces y lastimadas por el poder.
También saben que Revista Nómadas no es un medio que se quede a esperar ver pasar la vida desde una cornisa, no escribe historias inspirada en los twists o conferencias de prensa. Nómadas va a buscar la vida y explicaciones por todo lo que la arremete, la atente, la amenace, la lastime, la eleve, la proteja, la desgracie, la conquiste.
“Como dice el slogan de la revista, Nómadas narrará el mundo que está al otro lado de la ventana”, enfatiza Roberto Navia, que tras que puso el punto final a uno de sus reportajes que se publica ahora en la revista, ya ha marcado en el mapa de sus viajes su nuevo destino hasta donde acudirá en busca de una gran historia.
Esta es una foto de postal: Florida, a lo pies del río Paraguá, frente a Parque Noel Kempff Mercado. Nómadas acudirá a los escenarios de la naturaleza.
Foto: Nómadas
Roberto Navia no está solo en éste que es el más añorado de sus proyectos. Como cabeza de Revista Nómadas logró armar un equipo que reunirá a las mejores plumas de cronistas del país y de más allá de las fronteras, como también a otros talentos de los géneros clásicos y de las nuevas narrativas.
Nómadas es una revista con la mochila al hombro dispuesta a escuchar las voces polifónicas del ser humano y los rugidos de la selva que dan testimonio de que existen especies amenazadas; a mirar la realidad tal como vino al mundo.
Karina Segovia, del equipo de Nómadas, registra momentos importantes en un trabajo de campo.
Foto: Nómadas
Desde el escritorio no se puede ver el horizonte. Nómadas hace de los viajes la major forma de narrar
Foto: Nómadas