Las generosas aguas del río Paraguá fueron vitales para que los ocho guardaparques y algunos vecinos de la comunidad de Porvenir, logren controlar, en un 80 por ciento, el feroz incendio dentro del Parque Nacional Noel Kempff Mercado, de Santa Cruz, Bolivia. El director interino del Parque Nacional, Alberto Terrazas, que es Patrimonio de la humanidad, armó una estrategia que hasta ahora está dando resultados: en puntos estratégicos bonbearon agua del río Paraguá, el líquido vital colocaron en tanques de mil litros y desde ahí cargaban sus mochilas de 20 litro y caminaban un promedio de cuatro kilómetros para sofocar el fuego.
Desde el pasado jueves, la lucha contra los incendios los guardaparques y los vecinos de Porvenir la vienen librando de día y de noche, pese a que carecen del apoyo logística necesario para una tarea exigente.
Revista Nómadas está acompañando a los guardaparques del Noel Kempff, este domingo navegó el Paraguá y llegó hasta las zonas devastadas por el incendio. El panorama es un escenario de terror. Toda una vegetación amazónica reducida en cenizas.
Los ojos de los guardaparques reflejan el dolor de la selva. Guillermo Lino, uno de los héroes del cuerpo de protección del Noel Kemff, no escondía su tristeza mientras observaba cómo el color verde del bosque había desaparecido en esa parte del Patrimonio de la humanidad.
Un tanque recibe el agua y desde ahí llenan las mochilas. Foto. Karina Segovia.
Tres guardaparques, tratan de liquidar los focos de fuego.