
En el árido Chaco boliviano, donde la sequía pone a prueba a productores y comunidades, la ganadería convive con el desafío de proteger el monte. Roxana Gutiérrez Ortiz, propietaria de la finca Pozo Norte, comparte su experiencia en el campo y explica por qué cree que la clave para sostener la vida ganadera es cuidar la naturaleza y evitar la deforestación.
– ¿Desde hace cuántos años trabaja en la ganadería?
– Desde que tuve la mayoría de edad. En realidad, me he criado entre ganado. Mis padres son ganaderos, y gracias a la ganadería hemos podido estudiar y salir adelante.
– ¿Cómo describiría la vida de la ganadería?
– Es muy bonita, pero también sacrificada. Requiere esfuerzo, trabajo constante y mucha dedicación. La ganadería es como un proyecto que nunca se detiene.
– ¿Qué opina sobre la ganadería de bosque?
– Me parece muy interesante, porque es una forma de cuidar el medio ambiente. Permite proteger nuestra fauna y flora, que también benefician a los animales. En nuestra zona, la tierra es árida y no se puede hacer grandes cortes de pastura, así que cuidar el monte es fundamental porque el monte provee los alimentos al ganado.
– ¿Cómo se cuida el monte en la práctica?
– No deforestando. Se pueden buscar otros mecanismos, como abonar la tierra sin talar, y aprovechar lo natural que ya existe. Los animales se alimentan de frutos y hojas de los árboles. Por ejemplo, el chorro es un monte especial que resiste la sequía y vuelve a florecer cuando llueve.
– ¿Tienen pastura sembrada?
– Muy poca. La mayoría del alimento lo obtenemos del monte.
– ¿Y qué pasa con el agua en una región tan seca?
– Hacemos almacenamiento de agua cuando llueve, para poder usarla en época seca. Tenemos tajamares, bolsas de agua y también pozos perforados. En algunos lugares hay acuíferos, pero no duran todo el año, así que tenemos que organizarnos bien.
– ¿Con qué razas de ganado trabaja en su propiedad?
– Tenemos ganado Nelore y también un poco de Brahman.
– ¿Qué consejo daría a los ganaderos que piensan en deforestar para ampliar sus potreros?
– Que lo piensen dos veces. Al deforestar el monte chaqueño, están prácticamente matando la gallina de los huevos de oro. La deforestación trae consecuencias negativas para nosotros mismos. La idea es cuidar el monte, buscar alternativas como el abono y manejar bien a los animales. Es posible hacer ganadería sin destruir.
Sobre el autor
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Roberto Navia
Desde hace más de dos décadas transita por el mundo para intentar elevar a los anónimos del planeta al foco de lo visible. Sus crónicas emblemáticas: Tribus de la inquisición y Los Colmillos de la Mafia le han permitido ganar dos veces el Premio Rey de España (2014 y 2017); Esclavos Made in Bolivia, el premio Ortega y Gasset (2007); el documental Tribus de la Inquisición, la nominación a los Premios Goya (2018), Flechas contra el Asfalto y Los Piratas de la Madera desangran el Amboró, dos veces ganadores del Premio de Conservación Internacional, entre otros galardones nacionales e internacionales. Es docente universitario de postgrado, la cabeza de la Secretaría de Libertad de Expresión de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, miembro del Tribunal de Ética de la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia y de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).