
El Área de Conservación e Importancia Ecológica Ñembi Guasu, uno de los pulmones más importantes de Bolivia, está siendo consumida por un incendio de gran magnitud que comenzó ayer en la comunidad conocida como La Hacienda, un asentamiento establecido dentro de la reserva. El fuego, que en cuestión de horas se propagó más de 10 kilómetros, avanza con fuerza hacia la zona de Quemama, amenazando con llegar a la portería de GTB (Gas TransBoliviano), lo que representa un riesgo mayor.
Según el reporte de Iván Arnold y Waldo Cossío, de la Fundación Nativa, el siniestro fue alertado en la tarde por un ganadero de la zona que observó una columna de humo. De inmediato, brigadas de Ñembi Guasu acudieron a verificar, pero el fuego se expandió rápidamente debido a dos factores: las fuertes ráfagas de viento, que superarán los 50 km/h entre martes y miércoles, y la gran acumulación de biomasa seca en el área, que no había sufrido quemas en los últimos años.
“La situación en Ñembi Guasu hoy es tan crítica como la que sufrió San Matías el año pasado, que terminó en desastre. Si no actúan ya las autoridades, esto se va a salir de control”, advirtió Iván Arnold, director de Fundación Nativa.

Limitaciones y falta de apoyo
El combate al fuego enfrenta severas limitaciones. La principal es la falta de maquinaria pesada. Por ahora, solo se cuenta con una D5 del municipio, pero insuficiente para frenar el avance. Se requiere de inmediato que la Gobernación disponga de su oruga D7, capaz de abrir cortafuegos estratégicos.
El apoyo aéreo es también urgente. El incendio se expande a un ritmo alarmante y sin helicópteros ni avionetas cisterna será imposible contenerlo. “En 12 horas, el fuego recorrió 10 kilómetros. Si no llega ayuda aérea, mañana puede ser tarde”, alertó Cossío.
La logística y el transporte también son críticos. Actualmente, en el terreno solo trabajan bomberos voluntarios de Ñembi Guasu, personal de Nativa, algunas comunidades, miembros de FAN y dos funcionarios de Direna. Los vehículos disponibles no alcanzan para movilizar personal ni equipos, lo que limita la respuesta.
Sistema de comando activo, pero sin recursos
Ya se activó el Sistema de Comando de Incidente en Ñembi Misi, la base operativa del Gran Paisaje Ñembi Guasu. El mando lo asumen el director del área protegida y la Unidad de Gestión de Riesgos de Roboré. Sin embargo, carecen de maquinaria, personal suficiente y medios aéreos.
Una amenaza que puede escalar
Waldo Cossío advirtió que el incendio pone en riesgo la biodiversidad única del Ñembi Guasu, como también la infraestructuras críticas como la portería de GTB. La combinación de vientos fuertes, falta de recursos y acumulación de material combustible podría desencadenar una tragedia ecológica y social de grandes proporciones.
“Necesitamos ya la intervención del Estado, la Gobernación de Santa Cruz y apoyo logístico de empresas como GTB. No hay tiempo. Mañana será demasiado tarde”, concluyeron Arnold y Cossío.