
El camino de Revista Nómadas durante este 2025 no ha sido una ruta llana; ha sido una travesía a pulmón por los rincones más profundos de Bolivia. En cada kilómetro, nos hemos enfrentado a “enemigos” del bien común que se incomodaron con nuestras revelaciones. Intentaron silenciarnos porque nuestra labor fue, precisamente, transformar el silencio que muchos tenían atorado en la garganta en textos y documentales que hoy recorren el mundo.
El 2025 ha sido un ciclo de desafíos compartidos y de resistencia narrativa. Gracias por confiar en un periodismo que no tiene prisa, que cuestiona al poder y que pone el rostro de las personas por delante de las cifras que también son la estructura de nuestras historias.
Ustedes, nuestros lectores, hicieron suyas estas piezas narrativas. No se quedaron como observadores. Se involucraron tanto que, entre todos, logramos salvar hectáreas de bosques que ya estaban al filo de la deforestación. Es una victoria colectiva que nos da aliento, pero que no nos permite descanso. Bolivia ocupa el segundo lugar entre los países más deforestadores del mundo, y esa realidad nos obliga a seguir de pie.

Un año de galardones, cine y solidaridad
A pesar de las asperezas, este año nos regaló motivos para celebrar. Fuimos honrados con galardones nacionales e internacionales que validan nuestro rigor. Nuestro cine ambulante llevó historias a comunidades remotas, proyectando realidades en festivales de Bolivia y el mundo. Además, lanzamos nuestra campaña de donaciones; gracias a esos primeros aportes, ya estamos publicando reportajes que de otro modo habrían quedado en la sombra.
Incluso ante el ataque de manos delincuenciales que hackearon nuestro WhatsApp para intentar desarticular a la comunidad Nómada, la respuesta fue contundente. Recuperamos nuestra cuenta, reforzamos la seguridad y creamos un nuevo grupo que hoy duplica en número al anterior. Cada ataque solo ha servido para demostrar que nuestra red es inquebrantable.

El horizonte de un 2026 que nos necesita despiertos
Llegamos al final de este 2025 con el corazón lleno de gratitud. Ustedes son la inspiración que alimenta nuestro esfuerzo y la razón de nuestra existencia. El 2026 nos espera con desafíos aún mayores, y nuestra meta es que el apoyo de nuestra comunidad crezca para seguir siendo el contrapeso que la naturaleza y los derechos humanos necesitan. Queremos seguir siendo ese refugio de reflexión y contexto en un mundo lleno de ruido.
En Nómadas no solo escribimos historias, habitamos la verdad. Gracias por no soltarnos la mano, por cada aporte y por cada palabra compartida. Mientras existan bosques que proteger y voces que liberar, seguiremos caminando. Porque un pueblo que lee y se organiza, es un territorio que jamás podrá ser silenciado.
Gracias por elegir el periodismo que no se rinde. Nos vemos en el 2026.
***




