Claudia Gaensel, una de las figuras más influyentes en la producción cinematográfica boliviana, se prepara para el esperado estreno de Mano Propia, una película basada en la galardonada crónica Tribus de la Inquisición de Roberto Navia. Desde el 19 de septiembre, esta obra llegará a las salas de cine en Bolivia, prometiendo ser una de las producciones más conmovedoras y provocativas del año. Claudia, quien ha sido pieza clave en la producción de la película, ha trabajado mano a mano con el director Gory Patiño para dar vida a una historia que, antes de ser estrenada, ya ha generado expectativa.
La carrera de Gaensel, con más de 30 películas a su haber en Bolivia y Argentina, se ha caracterizado por su capacidad de liderar proyectos complejos y desafiantes, aportando su experiencia tanto en grandes producciones como en el cine independiente. “Mano Propia” no es solo otro título en su impresionante currículum; es el resultado de un proceso de creación minucioso y apasionado.
Claudia Gaensel ha construido una carrera sólida y versátil en la industria audiovisual. Su trayectoria incluye la producción de películas como “Mi Socio 2” (2020) de Paolo Agazzi y “Muralla” (2018), ambas aclamadas por su calidad y su impacto en el cine boliviano. Además de su trabajo en el cine, Claudia ha desempeñado roles clave en la producción de artes escénicas y eventos culturales, donde ha demostrado su capacidad para gestionar y llevar a cabo proyectos artísticos de gran envergadura. Su formación en Comunicación Social, Producción y Gestión Cultural, así como en Guionización, le ha permitido abordar cada proyecto con una visión integral, fusionando la creatividad con una ejecución impecable.
En esta entrevista, Claudia nos ofrece un vistazo exclusivo al proceso de producción de “Mano Propia”, desde la elección de las locaciones hasta la construcción de los personajes, y cómo esta película, inspirada en hechos reales, representa un paso crucial para el cine boliviano en su camino hacia la consolidación internacional.
– Gory Patiño te define como el motor del proyecto cinematográfico, Mano Propia. ¿Cómo ha sido el trabajo tuyo y del equipo en esta obra de la gran pantalla y con qué se encontrarán los espectadores cuando vayan al cine?
– Hacer la película Mano propia ha sido un proceso lento pero muy satisfactorio, creo que Gory Patiño y yo hemos crecido mucho juntos profesionalmente y eso se va a reflejar en la pantalla. Hay una exigencia mayor de nuestra parte artística y técnica.
Es una película que va afectar al público, sin duda, más allá de si le gusta o no. Es una historia que interpela, y ante eso, es imposible quedar indiferente.
– ¿Cómo ha sido todo el proceso de producción, desde la elección del tema, la preproducción y el rodaje?
– Gory quedó muy conmovido desde que leyó la crónica Tribus de la Inquisición, de Roberto Navia, que fue la causa y la gran motivación para embarcarnos en este proyecto. Como estábamos en plena pandemia, parecía que era algo imposible de realizar. Tomó tiempo, pero una vez que se logró la gestión, todo fue una suma de posibilidades y buenos acontecimientos: encontrar la locación principal, la elección del elenco y el equipo técnico. Todo fue una suma de grandes casualidades.
– ¿Cómo fue la elección de las locaciones y encontrar a los personajes?
– Yo fui a Palos Blancos (amazonia de La Paz) hace algunos años y el lugar, sobre todo la plaza, se me quedó grabada en la memoria y como decía, una de las casualidades fue que uno de los protagonistas, el actor Freddy Chipana, había dado algunos talleres de actuación ahí, entonces, su conocimiento del lugar y su relación con la comunidad nos facilitó mucho las cosas.
La elección del casting fue un momento soñado, creo que tenemos el actor y la actriz precisa para cada papel, fue un trabajo en el que tanto Gory, cómo Freddy y yo, nos concentramos mucho y le pusimos mucho cariño. Esa perfecta elección la verán todos ustedes en la pantalla.
– ¿Cuál crees que es la importancia de contar historias basadas en hechos reales, como Mano Propia, en el cine boliviano?
– Yo creo que el cine es identidad, un registro importante de nosotros mismos, por lo tanto, un espejo que refleja quiénes somos como país, sociedad y humanidad. Que sea inspirado en hechos reales duplica esa apuesta, nos hace ver cosas que están más allá de las que vemos y, sobre todo, suponemos.
– ¿Cómo manejaste el financiamiento y los recursos para la producción de Mano Propia, y qué consejos darías a otros productores que enfrentan desafíos similares?
– Es tan difícil dar consejos sobre este tema, cada proyecto es orgánico y pide cosas distintas. En entender el proyecto está la diferencia de que se pueda o no realizar.
El gran gestor de recursos en este proyecto es Leonel Fransezze, que, junto a Samuel Doria Medina, son los productores ejecutivos de Mano Propia.
Samuel se interesó en la historia y en que pueda contársela como había ocurrido y como sigue ocurriendo. Las exigencias de su parte fueron pocas, pero sólidas: quería que se trabaje con equipo y elenco boliviano en un 100 %. Casi lo logramos, excepto por la postproducción que la hicimos en Uruguay.
– El cine boliviano ha crecido en los últimos años. ¿Cómo ves la evolución de la industria y qué papel crees que juega Mano Propia en este contexto?
– Ha crecido mucho, es cierto, pero nos falta mucho también. Una gran tarea pendiente es seducir al público para que vaya a ver nuestro cine, nuestras historias.
En ese sentido, creo que Gory conecta bien con el público, lo demuestran sus dos primeras películas: Muralla y Pseudo. Espero que Mano Propia tenga un recorrido internacional, pero que también logre interesar y generar convocatoria en nuestro país
La elección del casting fue un momento soñado. Tenemos al actor y la actriz precisa para cada papel, fue un trabajo en el que Gory, Freddy y yo, nos concentramos mucho .
– En tu carrera, ¿cuál ha sido el proyecto más desafiante y por qué?
– Más desafiante, no sé. Cada vez que comienzo un proyecto pienso que es el más complicado que hice (se ríe).
Pero creo que una película que cambió mi vida profesional fue MURALLA.
– También sabemos que has sido pieza clave detrás de varios proyectos cinematográficos. ¿En cuántas películas ya trabajaste y ¿qué te motiva a seguir impulsando nuevas producciones y qué proyectos futuros tienes en mente?
– Mano Propia es la película 31 en la que trabajé. Lo digo y no lo puedo creer. Pues, amo lo que hago, si no, no entendería esta elección de remar siempre en contra de la corriente.
Ahora tengo cuatro películas en carpeta.
– ¿Cuánto cuesta hacer cine en Bolivia?
– Mucho y de muchas formas. No solo por la falta de apoyo, fondos y financiamiento, si no, por la propia infraestructura que a veces nos hace sacrificar cosas artísticas.
– ¿Cómo sueñas la producción de cine a corto y largo plazo en Bolivia?
– Para mí, la película está terminada cuando se encuentra con el público. Yo quiero que ese público acuda, vaya, vea, si no, por más gran trabajo que hagamos seguirá faltando algo.
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PERFIL
Claudia Gaensel: El motor creativo en el mundo del cine
Claudia Gaensel, gestora cultural, directora de arte y productora audiovisual y artística, nació y creció en La Paz, Bolivia, antes de trasladarse a Buenos Aires, donde vivió 12 años. Con formación en Comunicación Social, Producción y Gestión Cultural, así como en Guionización, ha forjado una carrera sólida en la industria cinematográfica.
Durante su estancia en Buenos Aires, participó en películas independiente como en grandes producciones, colaborando con artistas de renombre mundial.
Gaensel ha dejado su huella en la industria cinematográfica boliviana, desempeñando roles clave en las diferentes áreas de producción en películas. En Bolivia, produjo películas como Mi Socio 2 (2020) de Paolo Agazzi y Muralla (2018), así como Pseudo (2022) de Gory Patiño. Su experiencia también abarca la producción en artes escénicas
Con más de 30 películas en su haber y una amplia trayectoria en diversos espectáculos culturales, educativos y empresariales, Claudia Gaensel continúa destacando como una profesional versátil y apasionada en el mundo del cine y las artes. Actualmente, se prepara para dirigir su ópera prima, un proyecto cuyo guion aborda temáticas surgidas durante la pandemia y estrenar Mano Propia, su tercer largometraje junto a Gory Patiño.